La salida de servicio de la Central Nuclear Atucha 1, por un incendio que dañó una línea eléctrica en la provincia de Buenos Aires, se hizo sentir ayer a la tarde con generalizados cortes de energía en varias localidades de la provincia. Más allá de este incidente, a temprana hora de la tarde y en la noche, hubo otras interrupciones que saturaron las líneas de Edesa de reclamos.
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La salida de servicio de la Central Nuclear Atucha 1, por un incendio que dañó una línea eléctrica en la provincia de Buenos Aires, se hizo sentir ayer a la tarde con generalizados cortes de energía en varias localidades de la provincia. Más allá de este incidente, a temprana hora de la tarde y en la noche, hubo otras interrupciones que saturaron las líneas de Edesa de reclamos.
Tras una agitada jornada, que tuvo al gran apagón en las primeras planas, la distribuidora del servicio eléctrico precisó que la falla que se desencadenó en el Sistema Interconectado Nacional cerca de las 16,30 originó una salida de distribuidores en distintos puntos de la provincia. A medida que el Centro de Control del Sistema Nacional autorizó se fue recuperando la demanda.
La empresa informó que en la ciudad de Salta la salida de Atucha 1 afectó los distribuidores de Los Pinos, Lola Mora, Adolfo Güemes, Pellegrini, Cerrillos, Aráoz, Olavarría y Entre Ríos. Esto dejó sin suministro eléctrico a decenas de barrios de la ciudad de Salta, tales como Aerolíneas, Policial, Vélez Sarsfield, General Arenales, Villa Cristina y Centro. El fallo originado por el incendio que dañó una de las líneas de alta tensión que opera Transener en la provincia de Buenos Aires también dejó sin servicio a otros barrios de la capital salteña, como San Antonio, 25 de Mayo, Chartas, Campo Caseros, San José, Primavera, Los Sauces y El Rosedal. El impacto del apagón se extendió al área de Limache, parte de Cerrillos, los barrios Intersindical y Aráoz, el Complejo Habitacional Sur, el sector del estadio Martearena y zonas aledañas. "A medida que el centro de control del Sistema Nacional autorizó, se fue recuperando la demanda", señaló la distribuidora del servicio eléctrico en un comunicado.
En el distrito Tartagal, según reportó Edesa, salió de servicio el distribuidor de salida a Salvador Mazza, lo que dejó sin suministro a la citada localidad fronteriza, Aguaray, Santa Victoria Este, Campo Durán y Misión Chaqueña. La empresa informó que en la zona "el servicio quedó normalizado a las 17.26".
Horas antes del generalizado apagón, el Ministerio de Hidrocarburos y Energía de Bolivia anunció que la línea de interconexión Yaguacua-Tartagal está lista para comenzar a transmitir electricidad generada en el sur del vecino país hacia el norte salteño.
Usuarios del departamento San Martín, que ayer vieron otra vez interrumpido el suministro eléctrico en sus hogares, escuelas, servicios de salud, comercios, fábricas y establecimientos rurales, esperan que el proyecto de interconexión boliviano-argentino ayude a la región a superar los recurrentes cortes y problemas de tensión que afectan la calidad de vida, artefactos domésticos, maquinarias y también a otro esencial servicio, como es el del agua potable, por su impacto en los sistemas de bombeo.
La cartera que conduce Franklin Molinase en el vecino país acaba de confirmar al Gobierno argentino que las pruebas realizadas tanto a la línea de alta tensión de 120 kilómetros de longitud, como la central de generación tarijeña de 120 megavatios (MW) de potencia instalada, están finalizadas.
Las etapas de prueba de la línea de 132 kilovoltios (KV) se habían iniciado a fines del año anterior a ambos lados de la frontera. En un informe oficial, que dio a conocer el diario del Gran Chacho en Yacuiba y replicó FM Alba en Tartagal, el gobierno de Luis Arce resaltó que la construcción del tendido binacional se completó en octubre de 2022 y que Bolivia está "a la espera de su operación comercial".
La línea recorre 46,49 kilómetros en el sur de Bolivia y 73,88 kilómetros en el norte salteño. La obra de interconexión comprende dos subestaciones: una en Yaguacua (Tarija) y otra en Tartagal (Salta). La Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) del vecino país, a través de una subsidiaria argentina, Etasa, retomó la construcción del tramo argentino en 2021.
El tendido (el primer vínculo de alta tensión entre Bolivia y Argentina) mejorará la confiabilidad del sistema eléctrico en Tartagal, Senda Hachada, Dragones y otras localidades de San Martín, como también en Pichanal, Hipólitio Yrigoyen, Orán y otros municipios aledaños.
La interconexión también permitirá avanzar con proyectos de suministro en media tensión a poblaciones próximas a la frontera, como Los Toldos, La Mamora, El Sausal, Yacuiba, Mecoyita y Mecoya, entre otras.