En diciembre de 2011, la Asamblea General designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down. El síndrome de Down siempre ha formado parte de la condición humana, existe en todas las regiones del mundo y habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud.
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En diciembre de 2011, la Asamblea General designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down. El síndrome de Down siempre ha formado parte de la condición humana, existe en todas las regiones del mundo y habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud.
El acceso adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva, así como la investigación adecuada, son vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona.
Y pese a que ya pasaron 12 años desde que se analizó marcar un día en el calendario para visibilizar a las personas con síndrome de Down y sus necesidades, son muchas las que todavía persisten.
Ayer, la Fundación La Estrella organizó una caminata desde Buenos Aires y San Martín hasta el anfiteatro "Cuchi" Leguizamón para hacer ver cuáles son las situaciones difíciles que todavía atraviesan las personas con síndrome de Down. Una de ellas es la falta continuidad en la educación, o simplemente el acceso a ella.
A través de una encuentra realizada a nivel nacional por la Asociación Síndrome de Down de la República Argentina y la Red Argentina de Familias de Personas con Trisomía 21 junto a Wunderman Thompson Argentina, se advierte que el 48% de las personas con síndrome de Down registradas, mayores de 12 años, no ingresaron al secundario.
De esta encuesta participaron 4473 personas vinculadas a la temática, es decir, que tienen contacto con organizaciones de la sociedad civil de la Red T21.
Ayer en la caminata, desde a Fundación La Estrella confirmaron que además de las complicaciones educativas que presentan las personas con síndrome de Down, también se sigue reclamando la inclusión laboral.
Las necesidades de La Estrella
La Fundación Estrella lleva adelante una tarea de inclusión educativa de los chicos con síndrome desde hace varias décadas. En diálogo con El Tribuno, Pablo Ravanza, miembro de la administración de la institución, destacó que desde la entidad no cuentan con fondos y socios para poder sumar personal para colaborar con la formación de los chicos con síndrome. En el caso de La Estrella se trabaja con 48 chicos en sala y 23 en estimulación temprana. Aquellas personas que puedan colaborar puede comunicarse al 3874235566.
En el cabildo
Por otra parte, en la mañana de ayer el patio del Cabildo fue escenario de una muestra de actividades artísticas que tuvieron como protagonistas a miembros de la Fundación Colibrí.