Desde hace décadas que en Argentina hay una paralización del progreso. Bajar la pobreza en el país se ha convertido en un desafío que por ahora ningún gobierno pudo enfrentar con éxito. Hay un dato que es aterrador e incontrastable a la vez: en los últimos 27 años la tasa de pobreza nunca fue menor al 25%.
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Desde hace décadas que en Argentina hay una paralización del progreso. Bajar la pobreza en el país se ha convertido en un desafío que por ahora ningún gobierno pudo enfrentar con éxito. Hay un dato que es aterrador e incontrastable a la vez: en los últimos 27 años la tasa de pobreza nunca fue menor al 25%.
Según los últimos números publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la pobreza ya afecta al 39,2% de los argentinos, mientras que la indigencia alcanzó al 8,1% de la población.
Las mejoras observadas en el mercado laboral y el crecimiento económico que experimentó el país después de la pandemia no alcanzaron para contrarrestar el proceso inflacionario que atraviesa Argentina. Durante 2022 la inflación fue de 94,8%, por lo que el aumento de la pobreza era algo que se esperaba.
Según el economista e investigador de la UNSa, Jorge Paz, la metodología que utiliza el Indec para medir la pobreza, que es por nivel de ingresos, permite ver los cambios de más corto plazo, porque muestra el efecto de la inflación y del mercado de trabajo.
La realidad en Salta no es distinta. En la provincia la cifra de pobreza trepa al 40,1% y la indigencia alcanza el 6,9%. En la provincia la pobreza aumentó un 1,2%, mientras que la suba en la indigencia fue de un punto, si se compara con el segundo semestre de 2021.
"El 40,1% en Salta no nos deja mal parados a nivel nacional, a pesar de que es una pobreza altísima. Aumentó un punto con respecto al segundo semestre de 2021. En el noroeste argentino aumentó 4 puntos. Es decir, que nosotros nos mantuvimos en el mismo nivel", expresó el profesional.
También remarcó que Salta tiene un aumento menor que el promedio nacional, que fue de dos puntos. "Entonces, si bien estamos midiendo una pobreza altísima, la evolución en el tiempo no nos deja mal parados, seguimos peleando con ese 40%", señaló.
"El 40,1% en Salta no nos deja mal parados a nivel nacional, a pesar de que es un nivel altísimo, aumentó un solo punto".
Para Jorge Paz el número de pobreza es "escalofriante y durísimo", pero en un contexto en el que hay un aumento generalizado en el país y en la región, que Salta haya podido mantenerse en ese nivel "no es menor" y aclaró que es un dato para "destacar".
"Otro punto, en este panorama dantesco, es que la pobreza extrema o indigencia no aumentó. Es un dato crucial porque ahí tenes lo que le llamamos la borra de la pobreza, que es lo que está abajo, que es la parte más crítica. Si eso se ha logrado mantener dentro de ese contexto de aumento generalizado de la pobreza, puede ser visto como algo entre comillas y enfáticas 'positivo', en el sentido de que no llegó a esos sectores por lo menos", expresó el economista.
Para Jorge Paz, que esos números se hayan mantenido de un período a otro tienen una explicación. "¿Cuál es el mensaje que te están pasando los números?", se preguntó el investigador. Explicó que lo que dicen es que los programas de protección social o planes sociales que son "tan criticados" por la sociedad "están sosteniendo" una situación social que podría ser "mucho peor".
Transferencias
Para el economista las transferencias del Estado nacional están sosteniendo a los sectores más vulnerables, que caerían más abajo de no existir esos ingresos. Afirmó que la "lección" que están dando las cifras es que los programas son importantes y se tendría que "apostar" a reforzarlos quizás en esta situación de falta de crecimiento de la economía.
"Los programas de transferencias están mostrando ser eficaces para sostener la situación social, porque podríamos estar mucho peor. Cuando querés atacar la pobreza por ingresos tenés dos herramientas. La redistribución que hace el Estado a través de los programas sociales y el crecimiento económico. Necesitás crecimiento económico y necesitás que tenga inclusión social, o sea que no favorezca solamente a los sectores altos de la sociedad sino a todos los sectores de la población", finalizó.
"En el noroeste aumentó 4 puntos. Es decir que nosotros nos mantuvimos en el mismo nivel, que ya era el más bajo de la región".
Para el economista hay un "interjuego" entre inflación e ingresos que da como resultado esta situación en la que sigue cayendo gente en la pobreza, y explicó por qué. Detalló que la inflación del segundo semestre del año pasado fue del 37%, y en el mismo período del 2021 fue del 19%. "O sea que ya ahí tenes un efecto del que podés esperar que va a haber aumento de pobreza. Tenés una inflación que es mucho más alta en el segundo semestre de 2022 con respecto a 2021", afirmó.
"A nivel nacional tenés 970 mil personas más dentro de la pobreza de lo que tenías en 2021. De ese millón, tenes 340 mil niños, eso te da que el 36% de los pobres son niños. Eso es un panorama muy sombrío. Tenés un millón de pobres más de los que tenías antes y los números están mostrando que cayó a la pobreza gente que estaba cerca de la línea y no era pobre. Eso quiere decir que los ingresos se deterioraron en los sectores medios y eso provocó el aumento de la pobreza", aseguró Jorge Paz.