El brote de dengue que se concentra en el norte de la provincia genera bronca en la población, pero también impotencia en los profesionales médicos que todos los días, en especial en el servicio de guardias de adultos y pediátrica, deben escuchar el enojo y los insultos de los familiares de los enfermos que llegan con los síntomas propios de esta enfermedad.
inicia sesión o regístrate.
El brote de dengue que se concentra en el norte de la provincia genera bronca en la población, pero también impotencia en los profesionales médicos que todos los días, en especial en el servicio de guardias de adultos y pediátrica, deben escuchar el enojo y los insultos de los familiares de los enfermos que llegan con los síntomas propios de esta enfermedad.
La humedad reinante, las intensas lluvias caídas, sumado al pronóstico para los próximos días, hacen que la situación respecto del dengue diste mucho de estar controlada. Más allá del reclamo de los pacientes, son los médicos los únicos que deben enfrentar a la gente y literalmente recibir insultos de quienes deben esperar varias horas para ser atendidos en servicios que están colpasados por la cantidad de pacientes.
Tratando por todos los medios de hacer caso omiso a los insultos del padre de un niño que había sido traído a la guardia, según el hombre con los síntomas de dengue hemorrágico, un médico pediatra intentaba por todos los medios de explicarle al resto de los pacientes que por más que sientan fiebre, dolor abdominal y los demás síntomas que da el dengue, no era necesario que regresen una y otra vez a la guardia "porque la respuesta que tuvieron ayer la van a tener hoy. Solo a los pacientes que están descompensados o con hemorragias masivas se los interna", sostenía el profesional médico en medio de los insultos del papá del niño que aseguraba que su propio hermano había fallecido en el hospital a consecuencia del dengue.
"Nosotros no hemos tenido pacientes graves por shock por dengue", describía el médico entre otras explicaciones, pero no lograba calmar los ánimos de quienes aguardan por horas para ser atendidos en el servicio de guardia.
Necesitan que les expliquen
Con la cantidad de pacientes, la escasez de profesionales médicos y el nerviosismo de todos, ninguna persona con conocimiento suficiente sobre la enfermedad atinó a explicarle a la gente en qué circunstancias es necesario que los pacientes se acerquen a la guardia. Tampoco se dispuso de una cartelería o de un programa óptimo de difusión para que los pacientes que no lo necesitan no atiborren los servicios en perjuicio de quienes necesariamente deben ser asistidos por personal médico del hospital Perón de Tartagal.
De hecho, los síntomas de la enfermedad se extienden por una semana y solo en caso de hemorragias masivas o descompensación generalizada a causa de algunas patologías previas, los pacientes son internados, tal cual intentaba por todos los medios el médico pediatra de guardia, de hacer entender a los padres de los niños con síntomas de dengue.
AGENCIA TARTAGAL