El caso de Lucio Dupuy conmovió a todo el país. El niño fue víctima de la violencia extrema de dos criminales salvajes. Magdalena Espósito Valenti, la progenitora, y Abigail Páez la pareja de esta, fueron condenadas a cadena perpetua en febrero. Sus familiares no están conformes y reclaman que se añada el agravante de odio de género. Los abuelos de Lucio Dupuy, Ramón Dupuy y Silvia Gómez, visitaron ayer la redacción de El Tribuno, ya que buscan que las provincias se adhieran a la Ley Lucio. La norma apunta a una mayor protección de los niños, niñas y adolescentes. Ambos estuvieron acompañados por la abogada Lorena Daza, quien trabaja con la familia para presentar una demanda internacional por la muerte del niño debido a la desidia del Estado. El caso se presentará ante la Comisión de Derechos del Niño.
¿Cómo sigue la vida después del crimen de Lucio? ¿cómo llevan su lucha por la ley?
Ramón Dupuy (RD). La lucha es ardua y dura, pero se hace más llevadera con el apoyo de la abogada Lorena Daza, quien está en Salta. Hemos venido para ver si hay la posibilidad de que Salta adhiera a la ley Lucio para cuidar a los niños salteños, sus derechos están muy vulnerados.
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El caso de Lucio Dupuy conmovió a todo el país. El niño fue víctima de la violencia extrema de dos criminales salvajes. Magdalena Espósito Valenti, la progenitora, y Abigail Páez la pareja de esta, fueron condenadas a cadena perpetua en febrero. Sus familiares no están conformes y reclaman que se añada el agravante de odio de género. Los abuelos de Lucio Dupuy, Ramón Dupuy y Silvia Gómez, visitaron ayer la redacción de El Tribuno, ya que buscan que las provincias se adhieran a la Ley Lucio. La norma apunta a una mayor protección de los niños, niñas y adolescentes. Ambos estuvieron acompañados por la abogada Lorena Daza, quien trabaja con la familia para presentar una demanda internacional por la muerte del niño debido a la desidia del Estado. El caso se presentará ante la Comisión de Derechos del Niño.
¿Cómo sigue la vida después del crimen de Lucio? ¿cómo llevan su lucha por la ley?
Ramón Dupuy (RD). La lucha es ardua y dura, pero se hace más llevadera con el apoyo de la abogada Lorena Daza, quien está en Salta. Hemos venido para ver si hay la posibilidad de que Salta adhiera a la ley Lucio para cuidar a los niños salteños, sus derechos están muy vulnerados.
Para que la gente sepa, ¿qué cambia con la ley Lucio?
RD: Mucho. La ley Lucio trae todas las herramientas que la ley 26.061 no tiene, viene a reforzarla, para que no sucedan casos como el de Lucio, cuando muchos hicieron la vista al costado.
¿Cómo es la recepción de las provincias?
RD: Primero hubo mucha insistencia de personas de Jujuy para que hiciéramos este viaje y bueno, ellos no han podido asistir. No sé el motivo o la razón, pero bueno. No se concretó el encuentro y entonces luego vinimos a Salta. Lo de Jujuy fue una lástima porque realmente hicimos muchos kilómetros desde La Pampa. Y de ahí me fui con las manos vacías. Buscaremos canalizar por otro lado.
Tras el crimen de Lucio ¿Cómo es su vínculo con Dios? ¿Debe haber muchos cuestionamientos?
RD: Yo soy creyente, pero estoy enojado.
¿Qué le dice a Dios?
Le pregunto el por qué, por qué no me abrieron los ojos ante semejante aberración que hicieron con Lucio. Soy creyente, hablo con él, charlo y le sigo preguntando el porqué no me hizo ver eso. Ahora en cada cosa que se logra le digo gracias a Dios. No tengo decepción, pero siento un malestar como creyente. Creo que algunos me van a entender de que uno se sienta enojado.
Ustedes querían tenerlo a Lucio, pero la progenitora lamentablemente hizo todo lo posible. Hay una jueza que también la favoreció. No hubo indicio alguno de lo que podía pasar?
No, a Lucio cuando me lo llevan de General Pico a 150 kilómetros, nos impidieron totalmente el contacto con él, después de un largo tiempo pudimos hacer contacto telefónico. A través de una pantalla telefónica, de teléfono no te podés dar cuenta si el niño estaba ultrajado, violado, lastimado. Sí tenía una marquita en la cara, pero Lucio tenía un libreto armado, estaba muy bien trabajado psicológicamente. Lucio sabía lo que tenía que decir cuando uno le hacía una pregunta dudosa.
Silvia usted ha mantenido un perfil bajo ¿cómo sobrelleva usted el dolor?
Silvia Gómez (SG): Lo que pasamos con Lucio a partir de ese 26 de noviembre, cambió rotundamente a toda la familia, nos marcó tanto, nos rompió en mil pedazos. Pero bueno, tenemos ocho nietas. Hoy seguimos teniendo a Lucio porque Lucio es de todos los días, es nuestro, y siempre pensando que hay muchos Lucios lamentablemente. Eso es algo que descubrimos después de lo que le pasó a mi nieto. La infancia es terrible, chicos que están vulnerados en su niñez. Es increíble la cantidad de casos que hay y que van a casa, a mi casa, a golpearme la puerta. Y a veces pienso, yo digo, qué suerte que vino esta señora y dijo, mira... “Necesito que me ayuden porque hay un vecinito que está siendo golpeado”. Y yo digo, qué lástima que tuvo que pasar lo de Lucio para que la gente abriera más los ojos y esté más atenta a las situaciones de violencia. Entonces estoy ahí, desde afuera, porque ya te digo, soy abuela, soy su señora (mira a Ramón), hace 37 años, tenemos tres hijos. La familia sigue igual, pero falta algo muy importante. Y bueno, estamos en esta lucha, con el compromiso de estar ayudando a los chicos y viajando con el tema de la ley. Pedimos justicia y siempre estamos fortalecidos porque como dijo mi marido, la gente nos da un cierto apoyo, pero también nosotros como familia somos unidos y estamos pendientes de cada uno. Y me parece que mi rol también es importante, si bien no salgo, estoy siempre atrás de él y atrás de mis hijos, obviamente.
Ustedes quizás tuvieron que ser el soporte de su hijo, el papá de Lucio ¿Cómo se sostiene a un hijo que padece tal aberración?
SG: Sí, es muy difícil. Encima, Cristian no es un chico expresivo, entonces no quisimos nunca desde el primer momento que sufriera más. Por ahí la gente es muy injusta en determinados casos y opina a lo mejor sin saber. Tampoco uno quiere que se pongan en nuestro zapato, pero sí que se pongan un poquito en el lugar de un padre al que le destrozan al hijo. Estamos queriendo salir, pero también es importante que él salga. Entonces él tiene, hoy por hoy, tiene una familia, tiene su señora, tiene dos nenas, y está trabajando, pero también está lidiando con el sufrimiento y con el psicólogo, y con el psiquiatra y medicamentos. Es todo muy difícil. Y por ahí la gente dice, ¿por qué no sale el papá? Yo no voy a permitir que a mi hijo lo maltraten u opinen cosas o situaciones.
¿Lo atacaron mucho a Cristian?
SG: Lo atacan por el hecho de que nosotros siempre salimos, o salió su papá al frente, pero es porque él no puede, él no está entero. Entonces salimos nosotros, obviamente yo como mamá y él como papá, y estamos así cuidándolos, protegiéndolos, porque ese es el deber de padre. Lamentablemente no lo hicieron con Lucio.
Incluso recuerdo haber leído en redes sociales que cuando se aprobó la ley Lucio, él no estaba en el Congreso y algunos preguntaban por qué, claro desde el desconocimiento.
SG: Sí, la gente cuestiona mucho, pero ya te digo, no sabe el sufrimiento que pasa, ¿no?
El caso de Lucio marcó un antes y un después en la infancia, pero sobre todo, tiene que tiene que hacer abrir los ojos a los que trabajan con la niñez. Lucio pasó por varias por varios hospitales y nadie advirtió la violencia que padecía. ¿Cuál es el mensaje que ustedes les dan a esas personas que hoy tienen la responsabilidad de proteger a todos los niños del país?
RD: Pedimos empatía, sentido común y humanidad. Con esas tres cosas se pueden lograr muchas cosas. Hoy “el no te metas” estás al orden del día. Eso por miedo a la represalia, miedo a lo que dirán, qué es lo que pasó con Lucio. Lucio entró cinco veces en menos de tres meses en los hospitales de Santa Rosa con quebraduras, quemaduras, mordeduras y desvanecido. Y ningún doctor, ningún enfermero hizo una denuncia. Entró cinco veces. Nosotros tenemos la historia clínica de cada pampeano digitalizada, o sea, apretás un botón y sabés la historia clínica. Nadie hizo nada. En educación, Lucio hacía dibujos sin ojos y sin piernas. Los ojos, te lo explico, no quería ver lo que le hacían. Y sin piernas era producto de las violaciones que recibía. Entonces, Teniendo empatía, teniendo un poquito de sentido común y humanidad, se puede salvar chicos.
Dijo dos veces el concepto humanidad. ¿Puede haber en este mundo dos personas que no tengan ningún rasgo de humanidad?
Sí, tenés las asesinas de Lucio.
¿Sienten que se hizo justicia?
A medias, todavía no se hizo justicia en forma total. Si bien la condena fue ejemplar, la progenitora fue absuelta de los abusos sexuales que ocurrían cuando lo estaban masacrando a Lucio. Además hubo odio de género, no lo decimos nosotros, lo dicen los tres psiquiatras y psicólogos que las revisaron, hicieron las pericias. Lo confirman las 6 mil hojas de chat que hay y lo reconfirman de la forma en que matan a Lucio.
Ellas tenían un vínculo y están juntas en la misma cárcel. Y eso no pasa eso en todos los casos.
Están en la Penitenciaria 1 de San Luis, en un pabellón VIP, porque es un pabellón para ellas solas, donde tienen todas sus comodidades, que las demás reclusas no lo tienen. Eso por un argumento, un habeas corpus que se presentó por los derechos humanos ya que si la ponían con la población general, corrían peligro su vida, no ¿Dónde están los derechos de Lucito? Ellas están gozando de la vida, porque a Lucio lo matan por interferir en la pareja y porque es varón. Por eso no aceptamos que no le pongan el agravante de odio de género. A Lucio lo matan porque es varón e interfiere la pareja.
¿Qué sintieron al ver los chat?
RD: Repugnancia.
Demanda internacional
La abogada Lorena Daza representa a la familia Dupuy a nivel internacional ante los organismos internacionales. Trabaja con ellos desde el año pasado junto a un equipo europeo para asesorar en el proyecto de ley. “Hemos participado varios profesionales de distintas áreas y de manera interdisciplinaria que era más o menos uno de los objetivos principales que queríamos que quede exteriorizado en el proyecto de Ley a los fines de abarcar transversalmente la protección de la infancia, que es lo que realmente falló totalmente en el caso del niño Lucio”, afirmó.
“Mi rol particularmente en este caso, independientemente del equipo de penalistas que ya llevaron la condena de las autoras materiales, es llevar adelante la demanda internacional ante el Comité de los Derechos del Niño por la violación de la Convención de los Derechos del Niño. Estamos trabajando con un equipo bastante grande a nivel internacional, yo soy abogada especialista en infancia y también internacionalista. Y la idea es presentar lógicamente, que ya está bastante avanzado el trabajo, el proyecto, en realidad la denuncia internacional en Ginebra”, añadió.