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No es un domingo más

Sabado, 13 de mayo de 2023 02:14

Fin de la campaña electoral. Los 30 días que vaticinábamos como verticales y movidos, pasaron de largo sin dejar grandes definiciones sobre la política y sus propuestas a la ciudadanía. Escasas propuestas, mucho slogan, un campo minado de candidatos y la resurrección garantizada de creer en el marketing por sobre la comunicación. Los 30 días de campaña tienen un encuadre y una expectativa: Salta podría unirse a los triunfos oficialistas de las últimas cinco elecciones. La vecina Jujuy confirma lo mismo que Misiones y hasta Neuquén, que aun con derrota del gobierno de turno, la alternativa es del mismo riñón político.

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Fin de la campaña electoral. Los 30 días que vaticinábamos como verticales y movidos, pasaron de largo sin dejar grandes definiciones sobre la política y sus propuestas a la ciudadanía. Escasas propuestas, mucho slogan, un campo minado de candidatos y la resurrección garantizada de creer en el marketing por sobre la comunicación. Los 30 días de campaña tienen un encuadre y una expectativa: Salta podría unirse a los triunfos oficialistas de las últimas cinco elecciones. La vecina Jujuy confirma lo mismo que Misiones y hasta Neuquén, que aun con derrota del gobierno de turno, la alternativa es del mismo riñón político.

 La campaña local dejo en claro que los temas nacionales llevan a Buenos Aires sus quejas, pero se sufre las consecuencias de la inoperancia política a nivel local. En un primer momento, la polarización en Salta podía poner en análisis de qué manera se conforman los frentes mirando a la política bi-coalicionista. Nada de esto sucedió, más bien lo opuesto: poco referente nacional piso Salta y cuando lo hizo no tuvo la relevancia de otras oportunidades, o cuando las elecciones corresponden al menos en fechas similares de PASO o generales.

Vimos la atrofia de la oferta electoral en un vaivén de frases hechas y propuestas casi obvias como creer o no en el amor al suelo de uno. Romper con la tendencia oficialista de triunfos sería una noticia muy importante para el panorama nacional, pero está lejos de materializarse porque sin referato claro a las políticas nacionales, ningún candidato en Salta realmente suma poderío electoral develando quien sería su candidato a presidente.

La sorpresa  

El timing, como desdoblar una elección, es prácticamente lo más determinante en la política. Por eso, el timing de la elección en conjunto con otras 4 provincias también es importante para ver de qué manera el elector de Salta como de San Juan entiende su realidad dentro del contexto difícil que vivimos. Si bien la Corte Suprema pateo el tablero inicial, las elecciones seguirían en pie en San Juan, sin las categorías impugnadas, mientras que Tucumán debería rever su calendario y su armado político total, dado el peso de la figura del ex Jefe de Gabinete de la Nación. La Corte Suprema no tiende a incidir en los votos provinciales a partir de sus decretos, salvo cuando modifica la concurrencia a la elección. La temática especifica de la decisión de la Corte amerita una columna por si sola. El debate entre constitucionalistas muestra que hay dudas sobre los tiempos procesales, la aplicación de los Artículos 5 y 122 de la Constitución Nacional, la capacidad de respuesta de los magistrados a una cuestión de fondo existente desde hace años, y la jurisprudencia. Aun cuando las partes pueden haber demorado alguna documentación para que la Corte se expida, la resolución a 5 días antes de una elección cuando la cuestión de fondo existe hace años, es, por lo menos, chocante. La intervención de la justicia debe ser certera, y la resolución de la Corte hace lo opuesto: pospone un evento cívico para estudiar un tema que es parte de los tribunales hace mucho. Por eso, también, llama la atención el cambio de justificación del Juez Rosenkrantz, quien en 2019 habilita una elección en condiciones similares que hoy decide revisar. Por eso la pregunta más simple: ¿no se podría haber decidido antes? Nos quedamos, aun más, con el interrogante de por qué un colegio que debería tener 5 miembros tiene solo 4, sin ninguna mujer. Esto también, es una deuda de la democracia.

El escenario 

A falta de la irrupción de propuestas superadoras para Salta, la realidad indica que la reelección del gobernador tiende a ser garantizada, dejando por detrás a una competencia colorida, para no decir confundida. Quizás la madre de las batallas sea en el interior – como Tartagal – y en la capital. En cada caso, tampoco hay correspondencia de un proyecto común entre gobernación-intendencia, sino más bien proyectos personales con ansias de renovación o continuidad. Aunque sea la elección con más candidatos de la historia, es también la elección con menos variedad real desde las propuestas y las visiones de gobierno. No podemos predecir el futuro, pero los datos de investigación de opinión pública alertan a un número importante de indecisos, a un malestar mayor con la política, y un posible umbral bajo de participación. Un cocktail letal para celebrar los 40 años de democracia. Un resultado por debajo de la media histórica de participación y un porcentaje de tercios de voto en blanco o nulo, creo, dirá más sobre la fe a la política, sea quien gane. Veremos que arrojan los resultados y su análisis, pero es claro que el enojo es palpable y sensato. Podemos decir poco de cuánto resolvió la política los problemas más importantes para los y las salteñas: la inflación, trabajo, vivienda, seguridad y salud. ¿Usted recuerda propuestas específicas al respecto?

El escenario de batacazo con la victoria del frente Avancemos sacaría a Salta de la tendencia de victorias oficialistas e inauguraría un periodo similar a la primera victoria del exgobernador Urtubey en 2007. Claro, con una macro desordenada y sin expectativas de triunfo a nivel nacional de ningún candidato con frecuencia local. Los contextos importan, y aún más para que Salta tenga futuro – porque lo tiene – aunque no esté garantizado como se llega a él. Volvemos a esperar una campaña electoral que realmente ofrezca respuestas para saber si la Salta del futuro se construye por las vías del desarrollo por consenso en políticas de estado, o cambios que lo único que ofrecen es la continuidad de la mediocridad.

El acto de votar

Pero, a no perder la convicción: aún cuando imperfecto, el proceso electoral es lo mejor que tenemos para llegar a mejores propuestas, mejores políticos, mejores dirigentes y a una expectativa mayor para resolver los problemas cotidianos. Sobre todo, recordando lo que costó tener un sistema que, con sus imperfecciones, imperfecto, garantiza la elección libre, justa y continua de nuestros gobernantes. 40 años de democracia no es poca cosa.

En la región, y en el mundo, cada elección es síntoma de querer transformar la realidad. No tomemos por hecho algo por lo que se luchó tanto para construirlo. En un mundo paralizado por la competencia geopolítica, las guerras y la impertinente crisis climática, votar es un acto de rebeldía. La condición necesaria es tener la convicción de ese voto. Votar queriendo, y prestando atención a la significancia de ese acto sagrado para una república. Por eso es clave participar, ser parte de un proceso que, teniendo más para crecer, todavía es la vía para depositar esperanza.

No creo en los análisis de la anti-política, los discursos del odio o el mega fanatismo a lo altisonante. Creo en la calma de los que llegan temprano, hacen fila, saludan a las autoridades de mesa, comparten un mate, y votan. En todas esas personas, en nosotros, está la esperanza. Este domingo, nos vemos en la fila.

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