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5 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Son 19 los intoxicados con monóxido en Salta este año

La empresa Gasnor recomienda revisar periódicamente el estado de las instalaciones internas de gas del hogar por medio de un gasista matriculado.
Martes, 18 de julio de 2023 19:05

La intoxicación por inhalación de monóxido de carbono continúa siendo una preocupación creciente en Salta. Según datos aportados por el Ministerio de Salud Pública de Salta, en lo que va del año ya se registraron un total de 19 casos de personas intoxicadas. 

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La intoxicación por inhalación de monóxido de carbono continúa siendo una preocupación creciente en Salta. Según datos aportados por el Ministerio de Salud Pública de Salta, en lo que va del año ya se registraron un total de 19 casos de personas intoxicadas. 

La mayoría se registraron en Salta capital. Uno de los casos más resonantes fue el que involucró a una familia de turistas donde seis personas resultaron intoxicadas mientras se encontraban alojadas en un departamento alquilado a través de Booking.com.

Este incidente puso en agenda nuevamente la necesidad de tomar medidas para garantizar la seguridad de los residentes y visitantes en los alojamientos de Salta. Un dato que es alarmante, es que en el año 2022 se contabilizaron 56 personas intoxicadas por monóxido de carbono y hubo tres fallecimientos como resultado de la inhalación de este gas.

El monóxido de carbono es un gas inodoro y altamente peligroso que se libera durante la combustión incompleta de combustibles como el gas natural, la leña y el petróleo. La falta de ventilación adecuada y el mantenimiento deficiente de los sistemas de calefacción, calentadores de agua y chimeneas son algunas de las principales causas de su acumulación en los espacios interiores.

Algunas recomendaciones para evitar intoxicaciones 

Ante esta situación preocupante Gasnor, la empresa distribuidora de gas natural, comunicó que ante la llegada del frío invierno y de las bajas temperaturas, se deben revisar toda la instalación de los artefactos de nuestros hogares y tener en cuenta algunos signos de alarma.

Gasnor explicó que en épocas frías, comenzamos a convivir con el monóxido de carbono, resultante de la combustión deficiente de una fuente energética como puede ser el gas natural. Es una sustancia que carece de olor, color y sabor, y es altamente tóxica.

Cuando la cantidad de oxígeno es insuficiente, la combustión es incompleta y se produce monóxido de carbono. El monóxido de carbono ingresa al cuerpo a través de la respiración y puede provocar dolor de cabeza, náuseas, vómitos, desmayos e incluso la muerte. 

Desde el Gobierno provincial ya advirtieron a la población sobre el riesgo de intoxicación, que puede provocar serios daños en la salud y, si las personas no son asistidas a tiempo, la muerte. La jefa del programa de Vigilancia Epidemiológica, María Inés Pérez, advirtió explicó en su momento que "el monóxido de carbono se origina en artefactos que queman gas, carbón, leña, querosén, alcohol o cualquier otro combustible".

Desde Gasnor aclararon que si bien este gas es imperceptible, hay indicios que señalan la presencia de monóxido de carbono en el ambiente. ¿Cuáles son esos indicios?  Coloración amarilla o anaranjada de la llama, en lugar de color azul. Aparición de manchas o tiznado en las paredes; decoloración de los artefactos, de sus conductos de evacuación de gases o alrededor de ellos.

Cómo afecta al cuerpo el monóxido de carbono

El monóxido ingresa en nuestro organismo a través de los pulmones, cuando respiramos en una atmósfera contaminada y se une a nuestra hemoglobina 250 veces más rápido que el oxígeno. Una ingestión de gases de monóxido de carbono no sólo impide que el cuerpo utilice correctamente el oxígeno, sino también, causa daño en el sistema nervioso central.

Las personas que tienen problemas de salud tales como enfermedades cardiacas o pulmonares son especialmente vulnerables, al igual que los bebés, los niños, las mujeres embarazadas y las personas de edad avanzada. Los síntomas leves más comunes son mareos, náuseas, cefaleas, cansancio y tendencia al sueño; los moderados son confusión, respiración agitada, visión borrosa o taquicardia; y los más severos pueden presentarse en forma de pérdida de conciencia, convulsiones, infartos e incluso la muerte.

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