El juez del Tribunal de Juicio de la Sala II, vocalía 3 de Metán, Ramón Haddad, condenó ayer a prisión perpetua al acusado de asesinar al subcomisario Manuel Pistán, en un hecho ocurrido el 25 de septiembre de 2021 en la localidad de El Galpón.
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El juez del Tribunal de Juicio de la Sala II, vocalía 3 de Metán, Ramón Haddad, condenó ayer a prisión perpetua al acusado de asesinar al subcomisario Manuel Pistán, en un hecho ocurrido el 25 de septiembre de 2021 en la localidad de El Galpón.
Nahir Jesús Federico Puntano, de 31 años, fue hallado responsable del delito de homicidio agravado por la función, cargo o condición de la víctima, el subcomisario Pistán, y de lesiones leves calificadas en perjuicio del policía Walter Matías Peralta.
El juez Haddad también condenó al hermano de Nahir, Cristian Raúl Puntano, de 25 años, a la pena de dos años de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de lesiones leves calificadas en perjuicio del efectivo César Augusto Rodríguez.
Cristian fue absuelto de haber sido partícipe necesario del delito del homicidio agravado que tuvo como víctima a Pistán, quien falleció luego de ser golpeado con un palo en la cabeza. También del delito de lesiones leves calificadas en perjuicio de Walter Matías Peralta.
Siguen detenidos los hermanos Puntano
El magistrado ordenó la continuación de la detención de los hermanos Puntano, que se oficie a la Unidad Carcelaria 2 de Metán y al juez de Detenidos de ese distrito.
"Nunca tuve la intención de quitarle la vida a nadie", dijo Nahir Puntano cuando el juez Haddad le dio la posibilidad de decir sus últimas palabras antes de que el magistrado pasara a deliberar.
El fiscal Sergio Castellano había solicitado prisión perpetua para Nahir por el asesinato del subcomisario Pistán, y seis años de prisión efectiva para su hermano Cristian, por lesiones graves calificadas en perjuicio del oficial Rodríguez. Mientras que el abogado defensor de los hermanos Puntano, Guillermo Barrera, solicitó la absolución de ambos.
"Yo no le pegué, yo estaba tirado en el suelo", dijo Cristian Puntano con respecto a la agresión que sufrió Rodríguez. Tuvo la oportunidad de hablar sobre ese tema específico debido a que hubo un cambio de calificación legal. Luego no quiso decir sus últimas palabras antes de conocer el fallo.
"No hay condena que valga"
"Desde el punto de vista jurídico es aceptable el fallo en la medida que el juez ha respetado el pedido del fiscal y las pruebas existentes en la condena a perpetua, mientras que al hermano del autor le dieron una pena menor. Estamos medianamente conformes. Una sentencia no va a suplantar la muerte de una persona, en este caso de mi hijo. Yo creo que es impagable y para eso no hay condena que valga", dijo a El Tribuno el padre de la víctima, Simón Alberto Pistán, quien fue subjefe de Policía de Salta.
"Yo siempre he creído en la Justicia. Hay mucha gente que nos brindó su apoyo afectivo de manera incondicional y estamos muy agradecidos. Muchos critican a la Justicia, pero en este juicio ha sido objetiva, más aún teniendo en cuenta este caso tan trascendente y aberrante", dijo entre sollozos luego de conocer el fallo.
"Mi hijo era un buen funcionario de la Policía"
"Mi hijo era una buena persona y un buen funcionario policial. Era respetado y querido. Tenía casi 18 años de servicio y logró mucho en los distintos destinos en los que estuvo trabajando. Estoy orgulloso porque fue un hombre de bien y hasta donó sus órganos porque era su voluntad para seguir dando vida a otras personas", expreso con el dolor en su piel el padre de Pistán, Simón Alberto Pistán, exsubjefe de la Policía de Salta.
El hecho que conmocionó a los salteños, principalmente a los vecinos de El Galpón, sucedió el 25 de septiembre de 2021. Esa madrugada la dependencia policial recibió un llamado telefónico de una persona que alertaba sobre un desorden entre hombres en calle 25 de Mayo y esquina pasaje Rufino de la localidad del sur provincial.
Los hermanos Puntano salieron corriendo pero un policía logró interceptar a Cristian, por lo que su hermano volvió y comenzó a pegarle a Pistán con el palo que portaba. Los violentos golpes proporcionados contra el uniformado hicieron que soltara al joven y ambos hermanos lograran fugarse.
El subcomisario Manuel Pistán fue trasladado al hospital local, pero ante la gravedad de su diagnóstico fue derivado de urgencia a la ciudad de Salta. Luego falleció como consecuencia de las lesiones que sufrió en la cabeza.