Central Norte, entre más dudas que certezas, tiene por delante días decisivos. Víctor Alfredo Riggio, técnico cuervo, todavía no tiene en claro si podrá contar con Germán Salort para enfrentar el clásico frente a Juventud Antoniana, al que visitará el domingo, en el estadio Padre Martearena, desde las 17.30.
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Central Norte, entre más dudas que certezas, tiene por delante días decisivos. Víctor Alfredo Riggio, técnico cuervo, todavía no tiene en claro si podrá contar con Germán Salort para enfrentar el clásico frente a Juventud Antoniana, al que visitará el domingo, en el estadio Padre Martearena, desde las 17.30.
El arquero azabache, pieza clave en el equipo, se recupera de un desgarro que lo marginó ante Crucero del Norte (1-1), la fecha pasada, podría llegar con lo justo el partido, aunque todo se terminará de resolver en los próximos días.
"Estamos trabajando mucho, aceleramos un poco los tiempos e hicimos todo lo posible para llegar al clásico. Se está evaluando la mejor decisión, por ahí volver y lesionarme, con todo lo que eso implica, sería peor. Veremos cómo llegamos al viernes o sábado, hoy me siento bien. Cuando hagamos un poco de fútbol veremos si hay molestias y ahí tomaremos la decisión entre cuerpo técnico, médico y yo", explicó el guardavallas del club de barrio Norte.
Salort, motivado por volver a decir presente en un clásico, pero a la vez consciente de que podría ser prejudicial, destacó: "Si fuera otro partido capaz que no hago el esfuerzo, ahora hicimos todo lo posible para llegar. Tengo todas las expectativas, las ganas de estar y acompañar al equipo. Ojalá que sea un lindo espectáculo, que podamos hacer nuestro juego y sacar los tres puntos".
Este nuevo capítulo entre santos y cuervos tiene a ambos protagonistas con diferentes presentes: Juventud a dos puntos de tocar fondo y Central en zona de clasificación.
"Los clásicos son únicos, no importa si uno va último y el otro primero, nos tocó jugar con Gimnasia estando últimos y empatamos, nos pasó con Juventud también que estábamos abajo, ellos cuartos o quintos, y ganamos. Lo mismo hay que tener cuidado, tienen jugadores de jerarquía que saldrán a jugarse una final, nosotros haremos lo mismo", opinó el cordobés.
Jugar el clásico únicamente con la parcialidad local (Juventud) tendrá un condimento especial, ya sea para uno u otro equipo: "Cuando la gente juega a nuestro favor es un envión anímico, seguramente para ellos es igual, pero también es verdad que ganar de visitante y con su gente sería algo épico. Trataremos de que la hazaña sea nuestra", expresó Salort y agregó: "En lo personal me encanta jugar con público visitante, vienen los insultos y todo ese folclore, lo disfruto", dijo el arquero azabache quien espera estar presente el domingo.