La idea es que nadie olvide el ejemplo que dio en vida el sacerdote Sigfrido Moroder, "Chifri" para todos, y que su obra de amor en los cerros de la Quebrada del Toro perdure y dé los frutos de prosperidad que él soñó.
inicia sesión o regístrate.
La idea es que nadie olvide el ejemplo que dio en vida el sacerdote Sigfrido Moroder, "Chifri" para todos, y que su obra de amor en los cerros de la Quebrada del Toro perdure y dé los frutos de prosperidad que él soñó.
En ese marco se concretó con éxito el segundo proyecto presentado por beneficiarias de las becas Padre Chifri, que brinda la Fundación Alfarcito a jóvenes de las comunidades del Toro que buscan continuar sus estudios terciarios o universitarios. "Pisos pintados al aire libre" es un proyecto de la joven becaria Guadalupe Cruz, y con el apoyo de miembros de la Fundación creada por Chifri (empeñada en continuar su obra), se desarrolló en la Escuela 4587 del paraje Cerro Negro de Tirao, de donde Guadalupe es oriunda.
"Desde la Fundación Alfarcito nos propusimos que los jóvenes beneficiados por el programa becas Padre Chifri propongan y organicen una actividad solidaria en las comunidades a las que pertenecen, como una forma de retribuir y arraigar. Guadalupe presentó su proyecto a la Fundación, expuso su idea y la forma en que se desarrollaría. La actividad consistiría en pintar en el patio de la escuela con dibujos y juegos didácticos que permitan a los niños aprender jugando. Previamente tomó contacto con la directora, Berta Gerónimo, quien luego de analizar la propuesta aceptó que se lleve a cabo", explicó Carlos Figueroa, vocero de la Fundación Alfarcito.
La actividad hizo posible festejar el Día del Niño con los alumnos del paraje, que es uno de los más alejados de la Quebrada. "Llegamos desde Salta con miembros de la Fundación antes del mediodía y aguardamos la llegada de Guadalupe, quien venía a caballo desde su casa en Cerro Negro de Tirao. Luego del almuerzo nos dividimos en cuatro equipos de trabajo para pintar los diferentes dibujos didácticos en el piso de la escuela. Nos acompañaron en esta actividad la directora Berta Gerónimo y la maestra Lourdes Richard. Pasamos una tarde muy divertida", dijo Carlos y agregó: "Berta nos contó que muy pocas personas los visitan y considera importante que más personas lo hagan para que los niños puedan tener nuevas vivencias. La necesidad de la escuela es sobre todo la leña, que les resulta más económico que usar el gas. También el agua potable para cocinar y beber. La escuela, por estar situada a casi 4.000 metros de altura, tiene muchas necesidades de calefacción".
Carlos relató postales de este viaje inolvidable: "En Cerro Negro contemplamos la maravilla de la obra de Dios. También recordamos al Padre Chifri que visitaba cada paraje, pero en este tenía que hacer un esfuerzo mayor, moverse con las muletas, pero nada lo detenía. El lunes temprano pudimos observar la llegada de los alumnos por diferentes senderos, algunos a caballo y otros caminando. Todos con sus madres y ansiosos por llegar a la escuela, donde viven toda la semana. La mayor satisfacción que tuvimos fue ver los rostros de felicidad y de sorpresa al ver los juegos pintados en el patio de la escuela. Luego participamos del izamiento de la Bandera Argentina y de la provincia de Salta".
"Rápidamente iniciamos los diferentes juegos con los niños, viviendo momentos muy divertidos, particularmente remontando los barriletes. Las madres también participaron de las actividades. Luego entregamos regalos que nos donaron numerosos amigos, también les entregamos los cuadernos con la imagen del Padre Chifri, para que los niños sepan quién fue y qué hizo por su comunidad", detalló.
Figueroa no ahorró detalles de este viaje a las nubes: "Compartimos el almuerzo, un delicioso guiso preparado por el cocinero, don Nicolás Pérez. El trabaja hace 12 años en la escuela y recuerda las visitas del Padre Chifri. Nos contaba que siempre venía algunos días antes de la fiesta patronal para compartir jugos y visitar a las familias en sus hogares. Los conocía a todos y compartía sus dolores y alegrías".
Finalmente contó: "Emprendimos el regreso a Salta con los corazones plenos de felicidad por esta experiencia con la comunidad y en particular con las autoridades de la escuela y los niños. Felicitamos a Guadalupe Cruz que propuso este proyecto, lo planificó al detalle y se desarrolló exitosamente. Agradecemos siempre a Chifri por la profunda huella que dejó en los corazones de las familias de los cerros".