La vida de Juan Rodríguez, un albañil de Cerrillos, dio un giro desgarrador cuando el 13 de agosto, el día de las elecciones, se convirtió en la víctima de un accidente tremendo que puso en evidencia una cruda realidad ante la falta de compasión y humanidad en momentos de desesperación.
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La vida de Juan Rodríguez, un albañil de Cerrillos, dio un giro desgarrador cuando el 13 de agosto, el día de las elecciones, se convirtió en la víctima de un accidente tremendo que puso en evidencia una cruda realidad ante la falta de compasión y humanidad en momentos de desesperación.
Ese fatídico día mientras regresaba a su hogar en su motocicleta, después de visitar a su hermano en Cerrillos, un accidente devastador cambió su vida para siempre. Un Renault 12 fuera de control, conducido por una mujer negligente, se llevó consigo los sueños y la integridad de Juan en la peligrosa "curva del INTA" en la ruta nacional 68.
La impactante colisión dejó a Juan con lesiones tan catastróficas que los médicos se vieron obligados a tomar una decisión crucial: amputar una de sus extremidades inferiores y enfrentar en estos días la posible pérdida irremediable de uno de sus brazos. Aunque su estado no es crítico por el momento, los médicos se aferran a la esperanza, luchando por preservar lo que queda de su brazo, en un intento desesperado por devolverle un atisbo de normalidad.
En medio de esta tragedia la esposa de Juan, Yolanda Vilte, enfrenta una pesadilla. Con voz entrecortada le contó a El Tribuno el momento en que recibió la noticia: "El día del accidente él salió a visitar a su hermano y ese día estaba volviendo desde Cerrillos para ir a votar, y ahí nos avisan por medio de una prima que a su padre lo habían chocado. Tenemos tres hijos, entonces dos de ellos salen para allá al lugar del accidente porque nosotros no nos imaginamos que era tan grave, pensábamos que era algo simple, un golpe".
Sin apoyo de la obra social
La falta de apoyo tanto de su obra social, Ospac, como del seguro del automotor de la conductora que lo chocó agravan la tragedia. A pesar de tener cobertura en ambos frentes, Juan y su familia se encuentran luchando solos contra una avalancha de gastos médicos abrumadores. Las próximas cirugías y los insumos médicos necesarios tienen un costo exorbitante de más de $1.200.000, una suma que resulta inalcanzable para una familia que vive al día.
"La obra social dice que tiene el seguro del vehículo que lo chocó y debe correr con los gastos, y mientras tanto la obra social no quiere cubrir. Y los del seguro dan largas explicaciones porque dicen que esta situación está en proceso, y más cuando hay una denuncia judicial por lesiones graves. Esto va a tardar entonces, según ellos, y en el medio mi marido está postrado sin una de sus piernas y con una operación de cadera que necesita con urgencia", contó Yolanda.
Juan viajaba con casco y su motocicleta tiene todos los papeles en orden. Para ayudarlo: Alias: "coto.futbol.pelota" o CBU 01104534300 45353378733 (Silvia Yolanda Vilte).
Angustiada, dijo: "Absolutamente nadie se ha acercado desde el Estado ni de ningún lugar. Ni la persona que chocó a Juan, solo el esposo de ella se presentó un día después del accidente. No dijo nada concreto, más bien pareciera que vino para ver cómo estaba".
"En el hospital San Bernardo estamos agradecidos por la ayuda psicológica que nos están brindando. Fue un impacto demasiado fuerte para todos nosotros. Juan está angustiado por lo que vendrá. No poder trabajar es una preocupación constante. Siempre fue el pilar económico de nuestra familia", añadió la mujer.
Ayuda para Juan
Mientras Juan lucha por su vida en el hospital San Bernardo, su mujer apela a la solidaridad a través de aportes a la cuenta bancaria Alias: "COTO.FUTBOL.PELOTA" o CBU 0110453430045353378733 a nombre de Silvia Yolanda Vilte.