El nuncio apostólico Miroslaw Adamczyk presidió hoy la Misa Estacional - Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. El Monseñor de origen polaco realizó un extenso recordatorio del significado del símbolo de la cruz para la iglesia católica.
inicia sesión o regístrate.
El nuncio apostólico Miroslaw Adamczyk presidió hoy la Misa Estacional - Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. El Monseñor de origen polaco realizó un extenso recordatorio del significado del símbolo de la cruz para la iglesia católica.
“Estamos habituados a ver la cruz y a Cristo crucificado en ella de tal manera que nos resulta difícil percibir la trágica realidad oculta tras la imagen del crucifijo, la usamos incluso como un adorno de oro o plata para lucir en el cuello”, dijo.
Adamczyk agregó “la hemos convertido con justa razón, en el símbolo del cristianismo y queremos ver al crucificado en los tribunales en los salones de clase en las tumbas de los difuntos y hasta en las cimas de los montes como símbolo de la fe cristiana y del triunfo, en la lucha contra la muerte y las potencias del mal”.
La muerte en la cruz
Y recordó algo de historia “en los tiempos de Jesús, la cruz, fue uno de los más crueles y horribles medios de tortura y muerte. La muerte en cruz, era reservada a los bandidos peligrosos y a los esclavos que se revelaban. Se trataba pues de una muerte terrible destinada a la peor gente de la sociedad”.
“Celebrando la fiesta de hoy somos fieles a las palabras que Jesús dijo a Nicodemo ’nadie ha subido al cielo, sino el Hijo del hombre, que bajó del cielo y está en el cielo’”, dijo el nuncio.
“Así como Moisés levantó la serpiente del desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del Hombre para que todo el que todo el que crea en él, tenga vida eterna”, subrayó.
Recordó que la primera Exaltación de la Cruz de Jesús se produjo en Jerusalén hace 17 siglos.
“Santa Elena, madre del emperador decidió buscar la madera de la cruz de Jesús y después de tantas investigaciones finalmente consiguió encontrar el lugar donde había tres cruces”, explicó.
“Y no hay nada extraño en esto: recordamos que Jesús fue crucificado junto a dos ladrones”, manifestó en la misa de hoy.
Adamczyk manifestó “la verdadera Exaltación de la Cruz se debería hacer al corazón de cada uno de nosotros y cada día no solamente el día 14 de septiembre”.
En otra parte de la homilía dedicada a la Exaltación de la Santa Cruz, el nuncio apostólico recordó la importancia del amor para la humanidad:
“Entregarse a los demás está lejos de ser una inclinación instintiva. El amor es una decisión consciente de la voluntad de ir hacia los otros. Para poder amar de verdad conviene desprenderse de todas las cosas y sobre todo de uno mismo y dar gratuitamente”, sostuvo el sacerdote.
“Hermanos y hermanas adoremos hoy la cruz de Jesús como símbolo de la Iglesia, símbolo de redención, de la salvación, símbolo del amor, símbolo de la esperanza, símbolo de la victoria sobre el pecado y sobre la muerte”, finalizó el nuncio apostólico Miroslaw Adamczyk.
Monseñor Miroslaw Adamczyk
Nació en Gdansk, Polonia, el 16 de julio de 1962. Fue ordenado sacerdote el 16 de mayo de 1987 y es laureado en Derecho Canónico. Ingresó al Servicio Diplomático de la Santa Sede en el año 1993 y prestó sus servicios en las nunciaturas apostólicas en Madagascar, India, Hungría, Bélgica, Sudáfrica y Venezuela.
El 22 de febrero de 2013 fue nombrado arzobispo titular de Otriculum y nuncio apostólico en Liberia; fue ordenado obispo el 27 de abril de 2013; el 8 de junio de 2013 lo nombraron nuncio apostólico en Gambia; el 21 de septiembre de 2013, nuncio apostólico en Sierra Leona y el 12 de agosto de 2017, nuncio apostólico en Panamá.
El 22 de febrero de 2020 el papa Francisco lo nombró nuncio apostólico en la Argentina.