La biografía de Jorge Hugo Chagra muestra infinidad de matices y una constante: su amor por su Jujuy natal e inolvidable, y su vocación y genio para el arte. Odontólogo y militar de carrera, desde su nacimiento hasta su muerte, fue un creativo de la música regional, y también de la plástica.
inicia sesión o regístrate.
La biografía de Jorge Hugo Chagra muestra infinidad de matices y una constante: su amor por su Jujuy natal e inolvidable, y su vocación y genio para el arte. Odontólogo y militar de carrera, desde su nacimiento hasta su muerte, fue un creativo de la música regional, y también de la plástica.
"Sapo cancionero", "A Jujuy siempre se vuelve" y "Viltipoco" son algunos de los títulos que salieron de su inspiración.
Nació en San Salvador de Jujuy el 29 de marzo de 1928, donde realizó la primaria y secundaria. Hizo estudios de violín y piano, e incursionó en la caricatura, ya que hacía la caricatura de sus compañeritos, que muchos las conservan. En 1946, ingresó a la Facultad de Odontología en Córdoba y conoció a Renato Aparicio, director del conjunto universitario jujeño "Los Arrieros del Coya Guayma, un grupo integrado por Washington Villagarcía (quena), Walter Aparicio (bombo), Luciano Arrazábal (guitarra y canto), Manuel Iturbe (charango), Tato Salomón (quena), Duro González (violín) y Marcos Paz (guitarra), que justo en ese momento se desvinculó. Jorge Chagra lo reemplazó y allí comenzó una trayectoria fértil en el periodismo y en las letras. Incorporado a este conjunto primero como violinista y luego como quenista, y en plena bohemia estudiantil comenzó a enriquecerse musicalmente y a componer. En el año 1952 se recibió de odontólogo y se radicó en Apóstoles, Misiones. Retornó a Jujuy en 1957, donde empezó a componer sobre la temática lugareña. En 1959 se incorporó al Ejército con el grado de teniente odontólogo. Tras un año de capacitación en la Escuela General Lemos y Hospital Militar Central, retornó a Jujuy, destinado al Regimiento 20 de Infantería. Sus destinos posteriores lo llevarían a Tartagal y a Salta. En 1990 finalizó su carrera con el grado de teniente coronel. En 1974 grabó diez temas musicales de su autoría y los editó en un sello personal Viltipoco, un disco al que lo tituló 'A Jujuy siempre se vuelve'. Desde 1977 residió en Salta, convirtiéndose en 'Cónsul honorario de Jujuy en Salta' y representante del noroeste argentino para el mundo. Sus temas compartidos con otros creadores: 'Sapo cancionero', 'Quiero volver a Jujuy', 'A Jujuy siempre se vuelve', 'Viltipoco', 'El carnavalito de Chicoana', cuyas letras son de Alejandro Flores, Rodolfo Aparicio, Marcos Paz y Luis Clemente D'Jallad, respectivamente. Autor de letra y música de: 'Así es Jujuy', 'Al Zapla me voy', 'Zamba para Medardo', 'La 23 de agosto', 'Sapukay', 'Ay carnaval como te espero', 'Zamba para mi viejo maestro', 'Jujuy que lejos estoy', y otras páginas. En 1996 la Intendencia de San Salvador de Jujuy le otorgó el Premio San Salvador 'por contribuir y ser parte de esta ciudad'. Su vida artística se transportó a la pintura; apasionado por la figura y el retrato, utilizó la técnica del pastel y realizó 16 exposiciones.
Jorge Hugo Chagra falleció el 20 de septiembre de 2020, a los 92 años. Con Zamba Quipildor y la Sociedad Argentina de Intérpretes (AADI), le hicimos un homenaje en el teatro Mitre, de Jujuy,; También en el teatro Martín Fierro de Jujuy, esta vez, con Zamba Quipildor, Tutuka Gordillo, Los de Jujuy y otros artistas.
Su casa salteña, en la falda del cerro San Bernardo, fue una verdadera galería de arte, donde estaban sus pinturas, su guitarra, sus discos y esa sonrisa tan llena de amistad y simpatía.