La mujer sospechada de transportar 20 kilos de cocaína fue trasladada a la Unidad 28 de Ezeiza. La policía de la Bonaerense, Sofìa Esther Chaparro, es investigada por el delito de transporte de estupefacientes agravado por su condición de funcionaria. El miércoles 7 de febrero la sargento paró en una GNC de Orán, a metros de la ruta nacional 50, y mientras cargaba gas explotó el tubo, automáticamente hubo una "lluvia de cocaína".
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La mujer sospechada de transportar 20 kilos de cocaína fue trasladada a la Unidad 28 de Ezeiza. La policía de la Bonaerense, Sofìa Esther Chaparro, es investigada por el delito de transporte de estupefacientes agravado por su condición de funcionaria. El miércoles 7 de febrero la sargento paró en una GNC de Orán, a metros de la ruta nacional 50, y mientras cargaba gas explotó el tubo, automáticamente hubo una "lluvia de cocaína".
Una cámara de seguridad captó el momento del estallido . La policía se encontraba de civil, estaba junto a sus tres hijos de 9, 13 y 14 años, fue aprehendida por personal policial primero y detenida por gendarmes más tarde. Tras su imputación, quedó detenida y alojada en el Escuadrón 20 de esa ciudad.
El 23 de febrero Chaparro, quien hace 12 años forma parte de la Bonaerense, fue trasladada a la Unidad 28 del penal de Ezeiza. Según averiguó El Tribuno, el pase se realizó porque en el Complejo Penitenciario Federal III, ubicado en la localidad de General Güemes, "no hay lugar en el Complejo NOA, hay que tener en cuenta que ese tipo de detenidos tienen que estar en pabellones separados del resto de la población carcelaria, y en este caso no contaban con los recaudos necesarios", contó una fuente que forma parte de la investigación a El Tribuno.
Celulares
Luego del polvaderal blanco que provocó el estallido del tubo de gas en la parte trasera del Ford Focus color gris que conducía Sofía Chaparro, personal policial de Orán, Gendarmería y Bomberos trabajaron en el lugar. Se levantaron varias pruebas, entre ellas cinco teléfonos celulares.
La Policía Federal, a través de la División Sumarios Internos, solicitó a la Fiscalía Federal toda la información del caso para avanzar con fuerza en la investigación sobre la sargento de la Bonaerense.
A cargo de las diligencias se encuentra la auxiliar fiscal María del Carmen Núñez, quien solicitó al juez federal Gustavo Montoya el peritaje de los dispositivos. Los celulares fueron peritados pero todavía resta esperar el análisis de dicho peritaje, acciones que están a cargo del departamento de investigaciones de Gendarmería Nacional.
La mujer había manifestado la existencia de cuatro celulares, sin embargo son cinco, tres de sus hijos, uno de ella y un quinto que los sabuesos investigan y en el que se hará hincapié. Podría develar el rumbo final de la instrucción.