Desde hace semanas, una tropilla del, al menos, seis caballos se apoderaron de un parque situado en el límite de los barrios San Carlos y Los Lapachos.
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Desde hace semanas, una tropilla del, al menos, seis caballos se apoderaron de un parque situado en el límite de los barrios San Carlos y Los Lapachos.
Se trata de un espacio verde muy concurrido, dada su extensión y el playón deportivo que la municipalidad construyó en el lugar, además de juegos infantiles y una cancha de fútbol.
Los caballos, que a simple vista evidencia cierto cuidado, se pasean de un lado a otro del parque y a su paso dejan enormes cantidades de material fecal, lo que no solo ocurre en los sectores de pasto, sino ya en la vereda que circunda todo el parque y es frecuentada por gran cantidad de vecinos, caminantes y hasta corredores que van en busca de una buena gimnasia, o bien, a relajarse.
A esto se suma el hecho que el pasto está sin mantención por parte del municipio, lo que, obviamente, atrae a los animales, pues alrededor del parque hay bastante espacio para que puedan deambular, especialmente frente al canal de Río Ancho, sin embargo, prefieren el sector del parque.
El propietario de los caballos sería de la zona
Dado el cuidado y marcas que tienen los caballos, está claro que su propietario reside en la zona, pero que no le importa el daño que causa a los vecinos, sino más bien ahorrarse el alimento y atención de los equinos, los que, a propósito, se pasan todo el día sin agua.
A los vecinos les llama la atención que a menos de 20 metros del parque está la Subcomisaría de barrio San Carlos, quienes no son ajenos a lo que sucede en el parque, pues está en sus narices.
La inacción policial podría ser pasible de delito de incumplimiento de deberes de funcionario público, ya que el artículo 66 del Código Contravencional de Salta establece que será “sancionado con arresto de hasta treinta (30) días o multa de hasta treinta (30) días, el propietario, poseedor o tenedor de cualquier animal que lo dejare deambular en la vía pública, plazas, rutas y demás lugares públicos, de modo que genere peligro”.
Según lo informado por la Unidad Fiscal Contravencional, dependiente de la Procuración General, la multa por cada animal en infracción se haya establecida en $3.200, tal como lo establece el artículo 26 del Código, norma que, además, contempla el remate de los animales.