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El presidente Javier Milei le pidió ayer a sus socios del Mercosur continuidad en las políticas de desregulación y advirtió que el Gobierno argentino, si no lo acompañan, lo hará "solo". Lo dijo durante su discurso en la Cumbre de Líderes que encabezó durante la mañana en la sede de la Cancillería argentina, en la Ciudad Buenos Aires.
Para Milei, "sería una gran alegría que, dentro de unos años, cuando Argentina tenga nuevamente la oportunidad de presidir este bloque" se encuentren "en la recta final para lograr" un conjunto de objetivos destinados a la apertura comercial del Mercosur y advirtió: "Si esto no fuera posible, y los socios prefirieran, persistir en un camino que no nos ha resultado, tendremos que insistir en flexibilizar las condiciones de sociedad que nos unen".
"Emprenderemos el camino de la libertad, y lo haremos acompañados o solos, porque -como ya he dicho- Argentina no puede esperar. Necesitamos más comercio, más actividad económica, más inversión y más trabajo, de manera urgente. Y por eso necesitamos más libertad, también de manera urgente. Nuestra Nación ha decidido dejar atrás décadas de estancamiento y encarar el sendero del progreso", subrayó el mandatario argentino.
También le dedicó un párrafo a la crítica situación institucional de Venezuela y pidió por la liberación del gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido por el régimen de Nicolás Maduro en diciembre de 2024: "Tampoco podemos hacer la vista gorda con los numerosos casos de detenciones ilegales en Venezuela. En particular, reiteramos nuestro firme reclamo por la inmediata liberación del Gendarme argentino Nahuel Gallo".
Antes de Milei, el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, confirmó la ampliación de las "listas nacionales de excepciones al arancel externo común de los Estados partes signatarios del Tratado de Asunción". Fue una iniciativa de la Argentina -interesada en negociar acuerdos con Estados Unidos- y podría considerarse como un logro durante la presidencia pro tempore del Mercosur que ejerció hasta ayer la gestión libertaria.
El jefe de Estado argentino recibió entre las 9.30 y las 10, hora en la que inició la Sesión plenaria de los Presidentes de los Estados Partes del Mercosur y Estados Asociados, entre ellos, Luiz Inácio "Lula" da Silva, de Brasil; Yamandú Orsi, de Uruguay; Santiago Peña, de Paraguay; Luis Arce, de Bolivia; y de Panamá José Raúl Mulino, que aspira a ser miembro pleno.
Lula apuesta por el multilateralismo
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, asumió ayer la titularidad semestral del Mercosur, un rol clave para reafirmar su liderazgo en el sur global, y, de la mano de un acuerdo con la Unión Europea (UE), demostrar que el multilateralismo aún es posible frente a quienes lo ponen en duda.
El líder del Partido de los Trabajadores siempre ha defendido al Mercosur como eje vertebrador de la integración suramericana, una centralidad puesta en duda muchas veces por los gobiernos de turno de los socios del bloque.
Lula siempre ha llamado a sus pares a superar toda expresión de frustración o desencanto con el funcionamiento de la unión y la cumbre de jefes de Estado del Mercosur que concluyó ayer en Buenos Aires no fue la excepción.
"Escuché muy atentamente las angustias que cada presidente expuso: la falta de rapidez en nuestras decisiones. Me dedicaré para que podamos avanzar en estos seis meses lo máximo que podamos para que el Mercosur se transforme en un gran bloque", dijo el brasileño, al tomar el martillo del Mercosur de manos del presidente Javier Milei.
El Mercosur y la UE llegaron a un acuerdo político a finales de 2024 y ahora se espera la presentación del texto jurídico definitivo y su traducción para concretar la firma e iniciar los trámites de ratificación parlamentaria por cada uno de los países de la UE. De modo tal que hasta fin de año aún queda un largo proceso que desafía las habilidades de negociación de acuerdos que tiene el presidente Lula da Silva.