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Adiós a un verdadero líder. Mario René Siares llegó a ser unos de los reconocidos salteños que concretó sus sueños y promesas, pero ayer, a los 77 años y tras una larga enfermedad, decidió dejar el mundo terrenal y sumarse a los amigos de su amado club Juventud Antoniana, en el paraíso celestial con grandes "santos".
"El Negro", como fue conocido eternamente por el pueblo del General Martín Miguel Güemes, tuvo en su corazón a un verdadero gaucho de la vida y principalmente con gran protagonismo luego de la restauración de la democracia en la década de los `80.
Llevó una vida que la compartió entre la Fundación Sentimiento, que presidió desde su creación y el tradicional Concurso de la Empanada, un evento que también creó en honor a su madre y de Roberto Romero y supo congregar a las mejores empanaderas y empanaderos de Salta. El pasado 4 de mayo degustó, quizás, las últimas empanadas con la XXXI edición del concurso gastronómico.
Pero lo cierto es que, entre sus múltiples oficios estuvo el de linotipista, una labor que lo llevó a trabajar en algunos medios de Salta hasta llegar finalmente al diario El Tribuno, donde trabajó 8 años, lugar en donde comenzó a acompañar y trabajar en la candidatura de Roberto Romero, quien se convertiría luego en gobernador de Salta.
Después llegaría a ocupar una banca en el Concejo Deliberate de la ciudad y afianzaría su trabajo social, principalmente con el Concurso de las Empanadas, que congrega cada año a más de un centenar de concursantes y que logran vender sus productos a miles de salteños que se acercan al afamado evento, en donde también participan grandes personalidades dela cultura y principalmente el folclore.
"Provengo de una familia humilde, de trabajadores. De muy pequeño tenía sueños, muchos sueños de hacer cosas por la gente y de una manera u otra lo fui haciendo y es un trabajo que continúa a través de la fundación y que espero que siga en mis hijos", le dijo en alguna oportunidad a El Tribuno en una entrevista exclusiva. Hablaba de pasado, presente y lo que será un gran futuro que heredarán sus hijos y nietos.
Y sí, es Mario, es René, es el Negro, el que nunca dejará de estar entre medio de la hinchada más popular de Salta y mezclado entre los colores blanco, azul y marrón. Un amigo, pero un líder. "Quizás nunca lo busqué ni me lo plantee de esa manera, pero siempre lo fui", había recordado.