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El ministro israelí de Patrimonio, Amihai Eliyahu, afirmó ayer que "toda Gaza será judía" y negó la hambruna en el enclave palestino, en medio de una ofensiva israelí que ya ha dejado más de 59.500 muertos desde octubre de 2023 y que ha provocado una grave crisis humanitaria.
"El Gobierno (israelí) se apresura a asegurar la erradicación de Gaza. Gracias a Dios, estamos erradicando este mal", declaró Eliyahu. Y agregó: "Toda Gaza será judía". Sus declaraciones se suman a las de otros miembros del Gobierno israelí y del ala más radical del sionismo que han abogado por el restablecimiento de asentamientos judíos en la Franja.
Eliyahu también negó que haya hambruna en Gaza, y añadió "Y no tenemos que preocuparnos por el hambre en la Franja, que el mundo se encargue de ellos. Ninguna nación alimenta a sus enemigos. Nos hemos vuelto locos".
Desde el inicio de la ofensiva militar israelí el 7 de octubre de 2023, al menos 113 personas han muerto por desnutrición. La situación humanitaria se agravó tras once semanas de cierre total de los accesos por parte de Israel, que impidió la entrada de alimentos, medicinas y combustible al enclave.
Más de 1.000 personas han muerto por disparos de soldados israelíes cerca de los puntos de reparto de ayuda.