El primer ministro italiano Matteo Renzi encaró ayer su primer escándalo por corrupción que involucra a políticos, empresarios y funcionarios del ministerio de Obras Públicas.
"No renuncio. Estoy tranquilo, el gobierno me apoya. Nunca he pedido trabajo para mi hijo", aseguró Maurizio Lupi, el titular de esa cartera ayer, en la Cámara de Diputados.
La detención el lunes del exresponsable de supervisar las grandes obras públicas del ministerio de Obras Públicas, Ercole Incalza, quien desempeñó por numerosos años ese cargo clave, destapó una trama de negocios ilícitos entre empresarios y políticos en el sector de los grandes proyectos de obras públicas.
Se sospecha que el llamado "sistema" montado hace decenios por el influyente Incalza, quien se acaba de jubilar, estuvo involucrado en las licitaciones para la construcción de las líneas para los trenes de alta velocidad; de algunos pabellones de la feria universal Expo15 que se celebra este año en Milán; en la línea C del metro de Roma; en las líneas 4 y 5 del metro de Milán; y en tramos de la autopista del Sur. Junto con Incalza también fueron detenidos los empresarios Stefano Perotti y Francesco Cavallo y un colaborador del funcionario, Sandro Pacella. En total, unas 50 personas, entre los que se encuentran varios políticos, están siendo investigadas por delitos de corrupción, malversación e irregularidades en la administración pública.
La fiscalía de Florencia (centro) acusa a Incalza, que durante los últimos siete gobiernos ha sido un alto funcionario del ministerio, de ser el principal artífice del sistema corruptivo. Por decenios, Incalza, quien se encargó inclusive de redactar una ley para la asignación de las obras públicas, era el dueño y señor de supervisar las multimillonarias obras públicas del Estado, entre ellas la autopista Salerno-Reggio Calabria, una vergüenza para Italia, ya que no ha podido ser terminada en 40 años y su costo ha sufrido sobrecostos.
"Incalza era un personaje que no me gustaba", comentó el exministro de Obras Públicas, Antonio Di Pietro, quien apartó del cargo a Incalza.
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El primer ministro italiano Matteo Renzi encaró ayer su primer escándalo por corrupción que involucra a políticos, empresarios y funcionarios del ministerio de Obras Públicas.
"No renuncio. Estoy tranquilo, el gobierno me apoya. Nunca he pedido trabajo para mi hijo", aseguró Maurizio Lupi, el titular de esa cartera ayer, en la Cámara de Diputados.
La detención el lunes del exresponsable de supervisar las grandes obras públicas del ministerio de Obras Públicas, Ercole Incalza, quien desempeñó por numerosos años ese cargo clave, destapó una trama de negocios ilícitos entre empresarios y políticos en el sector de los grandes proyectos de obras públicas.
Se sospecha que el llamado "sistema" montado hace decenios por el influyente Incalza, quien se acaba de jubilar, estuvo involucrado en las licitaciones para la construcción de las líneas para los trenes de alta velocidad; de algunos pabellones de la feria universal Expo15 que se celebra este año en Milán; en la línea C del metro de Roma; en las líneas 4 y 5 del metro de Milán; y en tramos de la autopista del Sur. Junto con Incalza también fueron detenidos los empresarios Stefano Perotti y Francesco Cavallo y un colaborador del funcionario, Sandro Pacella. En total, unas 50 personas, entre los que se encuentran varios políticos, están siendo investigadas por delitos de corrupción, malversación e irregularidades en la administración pública.
La fiscalía de Florencia (centro) acusa a Incalza, que durante los últimos siete gobiernos ha sido un alto funcionario del ministerio, de ser el principal artífice del sistema corruptivo. Por decenios, Incalza, quien se encargó inclusive de redactar una ley para la asignación de las obras públicas, era el dueño y señor de supervisar las multimillonarias obras públicas del Estado, entre ellas la autopista Salerno-Reggio Calabria, una vergüenza para Italia, ya que no ha podido ser terminada en 40 años y su costo ha sufrido sobrecostos.
"Incalza era un personaje que no me gustaba", comentó el exministro de Obras Públicas, Antonio Di Pietro, quien apartó del cargo a Incalza.