Trastornos, largas filas, atrasos y protestas de usuarios indignados, que fueron dispersados por la policía, provocó este miércoles una huelga parcial de trabajadores del tren interurbano de Sao Paulo, la mayor ciudad sudamericana.
La huelga afecta a cuatro de las seis líneas del tren CPTM, una empresa de capital mixto controlada por el estado de Sao Paulo: dos están cerradas totalmente y otras dos operan sólo parcialmente. Los trabajadores reclaman mejoras salariales y negocian con la empresa a través del tribunal. En la estación del municipio Francisco Morato, del área metropolitana de Sao Paulo, usuarios molestos con la paralización destruyeron un muro y causaron desórdenes, por lo que fueron dispersados por la policía que utilizó gases y balas de goma, reportó la prensa local. La policía también acordonó la estación para evitar más ataques. La paralización de los trenes saturó el servicio de autobuses, provocando largas filas de pasajeros. Las seis líneas del CPTM trasladaron en diciembre pasado a casi 3 millones de usuarios. El tren está conectado al metro.
El secretario de Transportes Metropolitanos de Sao Paulo, Clodoaldo Pelissioni, dijo que el gobierno paulista pedirá que la huelga sea declarada ilegal, mientras la empresa de trenes afirmó que está tomando "las medidas correspondientes" contra los trabajadores en huelga.
Según la empresa, el sindicato no respetó un fallo de la justicia del trabajo que estableció que un 90% de los maquinistas y 70% de los demás funcionarios trabajen en horas pico.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Trastornos, largas filas, atrasos y protestas de usuarios indignados, que fueron dispersados por la policía, provocó este miércoles una huelga parcial de trabajadores del tren interurbano de Sao Paulo, la mayor ciudad sudamericana.
La huelga afecta a cuatro de las seis líneas del tren CPTM, una empresa de capital mixto controlada por el estado de Sao Paulo: dos están cerradas totalmente y otras dos operan sólo parcialmente. Los trabajadores reclaman mejoras salariales y negocian con la empresa a través del tribunal. En la estación del municipio Francisco Morato, del área metropolitana de Sao Paulo, usuarios molestos con la paralización destruyeron un muro y causaron desórdenes, por lo que fueron dispersados por la policía que utilizó gases y balas de goma, reportó la prensa local. La policía también acordonó la estación para evitar más ataques. La paralización de los trenes saturó el servicio de autobuses, provocando largas filas de pasajeros. Las seis líneas del CPTM trasladaron en diciembre pasado a casi 3 millones de usuarios. El tren está conectado al metro.
El secretario de Transportes Metropolitanos de Sao Paulo, Clodoaldo Pelissioni, dijo que el gobierno paulista pedirá que la huelga sea declarada ilegal, mientras la empresa de trenes afirmó que está tomando "las medidas correspondientes" contra los trabajadores en huelga.
Según la empresa, el sindicato no respetó un fallo de la justicia del trabajo que estableció que un 90% de los maquinistas y 70% de los demás funcionarios trabajen en horas pico.