River Plate se mantiene expectante en el torneo de Primera División. Anoche, en Mendoza, derrotó a Godoy Cruz por dos a uno y aunque el líder Boca Juniors le lleva 8 puntos, sabe que no puede aflojar, ya que cuenta con plantel para pelear los dos frentes: el certamen local y la Copa Libertadores.
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River Plate se mantiene expectante en el torneo de Primera División. Anoche, en Mendoza, derrotó a Godoy Cruz por dos a uno y aunque el líder Boca Juniors le lleva 8 puntos, sabe que no puede aflojar, ya que cuenta con plantel para pelear los dos frentes: el certamen local y la Copa Libertadores.
En el cierre de la fecha número 18, el equipo de Marcelo Gallardo tuvo que trabajar demasiado para conseguir las tres unidades.
Si bien en el arranque de la primera etapa generó chances claras, recién cuando Gonzalo Martínez "frotó" la lámpara y habilitó perfecto a Alario para abrir el marcador, el "millonario" logró tranquilizarse. El arquero Rey se debió volar en un par de ocasiones para evitar que una nueva caída de su valla.
Pero el dueño de casa sorprendió, con la complicidad del golero Batalla. Es que en la primera aproximación, Correa pateó al arco. El "Uno" visitante puso las manos débiles y el balón terminó en el fondo de las mallas. Fue un baldazo de agua helada para River.
En el complemento, el "millo" confundió los caminos. Luchó mucho más de lo que jugó, pero Gallardo no se resignó a decirle adiós a la lucha por el título.
Mandó a la cancha a Mora y Alonso por Alario y el ayer instrascendente Driussi. Y la primera acción del uruguayo terminó en festejo. Mora, después de un tiro de esquina, ganó de cabeza entre los centrales "tombinos" e hizo delirar a los hinchas que acompañaron al equipo hasta Mendoza.
River ganó y no afloja ninguno de los frentes.