Los grupos La Morada y La Trouppe Compañía de Danza organizaron un ciclo denominado de "Espacio danzado", que comienza hoy y que se propone realizar un espectáculo por mes, que les permita difundir la danza en general y la danza contemporánea en particular.
inicia sesión o regístrate.
Los grupos La Morada y La Trouppe Compañía de Danza organizaron un ciclo denominado de "Espacio danzado", que comienza hoy y que se propone realizar un espectáculo por mes, que les permita difundir la danza en general y la danza contemporánea en particular.
La idea es presentar cuatro performance por encuentro de pequeño formato con bailarinas invitadas, continuando el ciclo una vez al mes, en distintos espacios.
Así es que esta noche la cita es a las 22 en el Centro Cultural Coquena (Gemes 640), donde el grupo La Morada presentará dos performance de improvisación, una de ellas protagonizada por su directora, María Paz, que se titula "Instantes"; y La Trouppe Compañía de Danza, que dirige Javier Medina, presentará dos performance mixtas (improvisación y coreografías estructuradas), una de ellas titulada "Histrión".
Las bailarinas invitadas para esta primera muestra del ciclo, son dos mujeres muy formadas y reconocidas en Jujuy, como el de Mariela Cazón, que viene del palo de la danza folclórica; y María Morena Álvarez García, que tiene un grupo de danzas africanas.
Creado en octubre de 2003, es un espacio de creación y producción de obras de danza, donde bailarines se desarrollan como artistas independientes, aspirando siempre a la profesionalización de la danza.
"'Histrión' es un trabajo colectivo que versa sobre la función de la sociedad en el sistema actual. Una mirada crítica sobre la concepción occidental del éxito en el sistema económico vigente", explica Javier Medina. En la puesta seis bailarines utilizan como recurso elásticos de los que salen y entran, representando la tensión de una sociedad que oprime. Actúan Claudia Gutiérrez, María José López Sánchez, Jairo Alabar, Aldo Sánchez, Marcelo Sáenz y Javier Medina.
María Morena Álvarez García, es bailarina y coordinadora del taller de Danzas Africanas en Jujuy. Se inició con Selva Varela quien estuvo y aprendió en Guinea (África) con diferentes maestros. Morena baila desde el año 2011 en Tucumán y además participa del festival de cultura africana más grande de Latinoamérica realizado en Brasil y en Colombia donde asisten maestros y maestras que llegan de la mismísima Guinea desde hace ya tres años. Junto a Luisina Estrada, acróbata circense y bailarina conforman el primer grupo de danza y percusión africana en Jujuy "Guine Wure" (que significa "mujer fuerte"). Ofrecerán una mixtura de afro/improvisación jugando con la poesía y otras estéticas.
María Paz comentó que su presentación es con una máquina de coser de los años 10' o 15', representando a las mujeres de entonces que fueron grandes obreras, y haciendoles un homenaje. La puesta se llama "Instantes", y la hace con música en vivo a cargo de Fernando Gallardo.
Mariela Cazón es coreógrafa, profesora y bailarina, y forma parte del movimiento de Renovación Folclórica, y en Humahuaca dirige el Ballet "Abrir alas".
Finalmente, se presentará el dúo con Daniel Vale y Ariel Condorí.
En julio la bailarina invitada será Cecilia Ortega, y en agosto Eva Yufra.
Acerca de la danza contemporánea
Por su parte, María Paz, que hace once años volvió a radicarse en Jujuy, después de estudiar danzas en Tucumán, y en conversación con El Tribuno de Jujuy, explica que "la danza contemporánea es como una evolución de la danza clásica. Primero se pasó de la danza clásica a la danza moderna. Luego hubo un cambio de pensamiento a partir de la Segunda Guerra Mundial, y surgió la necesidad del ser humano de pararse desde otro lugar, cuestión que se refleja también en las artes. Así empiezan a suceder cosas que tienen más que ver con lo orgánico. Aparecen otras técnicas corporales, mirando el pasado pero diciendo otras cosas, y de ahí surge la danza contemporánea".
A pesar del tiempo que lleva esta disciplina en el mundo, explica que "es difícil todavía en muchos casos que la gente que hace clásico, encuentre en la danza contemporánea, elementos para apoyarse. A principios del siglo pasado, el teórico Rudolf Laban, comenzó a hablar de la danza teniendo en cuenta el concepto de la gravedad, es decir que consideró que el cuerpo tenga peso y cuestionó la intención constante de la danza clásica de siempre despegarse del piso".
La danza contemporánea entonces trabaja la suspensión, pero también la caída. Por eso se piensa en un cuerpo orgánico. "También con estas técnicas fuertes pasaba que el bailarín se lastimaba mucho, y por eso la necesidad de volver a pensar cómo moverse. La danza moderna es una sumatoria de grandes maestros en todo el mundo, que están pensando utilizar el cuerpo desde una herramienta orgánica y en exposición hacia el medio", concluye Paz.