Hoy desde las 10 se corre la tercera y última etapa de una nueva edición del Raid Columbia de los Andes teniendo nuevamente como escenario la geografía de Salinas Grandes a 3.450 msnm con un recorrido de 10 kilómetros. Ayer la segunda etapa fue una fiesta.
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Hoy desde las 10 se corre la tercera y última etapa de una nueva edición del Raid Columbia de los Andes teniendo nuevamente como escenario la geografía de Salinas Grandes a 3.450 msnm con un recorrido de 10 kilómetros. Ayer la segunda etapa fue una fiesta.
Los participantes transitarán por uno de los desiertos de sal más imponentes del mundo. Salinas Grandes con más de 12 mil hectáreas de sal a cielo abierto que encandilan por la vastedad infinita del color blanco, serán el escenario del cierre y entrega de premios de la competencia.
El Raid Columbia está orientado a corredores amantes de la aventura que se animan a un recorrido diagramado completamente en la altura de la Cordillera andina. Requiere un alto nivel de entrenamiento y capacidad de adaptación a condiciones que pueden llegar a ser extremas. Los circuitos tienen importantes desniveles y estarán expuestos a las adversidades que implica ir a la montaña y la altura.
Ayer Tumbaya y Purmamarca formaron parte de la segunda etapa de la carrera con la largada en la plaza Manuel Belgrano de la comunidad tumbayeña. Desde muy temprano se notó un gran movimiento y la gente del lugar, artesanos y comerciantes aprovecharon para vender sus productos.
El evento deportivo además contó con la colaboración de los municipios locales y del Gobierno de la Provincia a través del Ministerio de Cultura y Turismo y el Área de Deportes. Es por ello que autoridades estuvieron acompañando el acto de apertura de la carrera en nuestra provincia. Estuvieron presentes el comisionado municipal de Tumbaya, Hugo Mamaní, el secretario de Turismo, Diego Valdecantos, la coordinadora de Promoción Turística, Josefina Calderón, la vocal del municipio Lilia Cruz.
Están compitiendo 1.500 atletas, lo que hizo que la ocupación hotelera esté completa y también las reservas en restaurantes, generando además un movimiento en el comercio, como en las ventas de artesanías.