La amistad entre un perro y un humano es incomparable. Los hace inseparables.
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La amistad entre un perro y un humano es incomparable. Los hace inseparables.
Muchas veces llegan a ser historias que llenan de emoción. Ésta es la historia muy bonita entre la perrita que tiene por nombre Blanquita, y la joven Carolina (18).
Quizás una historia de amor a primera vista.
Carolina Sánchez el año pasado asistía a quinto año en el Bachillerato 5 de Palma Sola. Sin querer un día se le arrimó una perrita, se encariñó con ella y automáticamente, Carito la aceptó.
Empezaron a ser muy amigas, compartieron momentos únicos.
La adolescente pensaba que era una perrita callejera, sin dueño, hasta que supo que tenía una familia.
Blanquita, como la había bautizado Carito, la esperaba todos los días en el colegio, era la primera en recibirla, acompañarla y estando presente en todo momento, varios de ellos únicos como todo último año de secundario, llegó el día de colación y Blanquita estuvo allí.
Cuando la nombraron para recibir su diploma de egresada, Blanquita fue corriendo de felicidad y no faltó para la foto final.
Todo pasó muy rápido, ya Carito iniciaría su ciclo universitario, pero fue brutalmente golpeada y corrió peligro su vida.
Empezó una conmovedora espera de recuperación por parte de su familia, amigos, compañeros de clases y todo un pueblo rezaba por su salud.
Es aquí que su amiga de colegio, también la buscaba, la extrañaba y fue parte de la marcha, que en su momento se organizó para pedir justicia por Carito.
Amor inimaginable
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, Claudia Díaz, madre de Carolina Sánchez, expresó que "el amor entre Blanquita y Carito es inimaginable, son tal cual, la cual se adueñó el año pasado, la seguía a todas partes, al colegio, a la plaza, hasta al último se quedaba en casa. No sabíamos, en ese entonces quien era su dueño y si tenía dueño, resulta que era de las niñas García, que la familia vive cerca del colegio, que Blanquita, tenía nombre y su nombre real es Evangelina, ahora la comparten. Mi hija la quiere demasiado, ya la visitó dos veces, primero Blanquita fue a visitarla y ahora vino ella, porque ya se extrañaban demasiado. Hacía alrededor de tres, cuatro meses que no se veían, el encuentro fue realmente emocionante, expresó".
Además dijo que su hija "se está recuperando muy bien, está poniendo lo mejor de ella para superarse. Ahora tiene acceso a fisioterapia en el hospital ‘Nuestra Señora del Valle’ y también recibe tratamiento con un kinesiólogo que viene de Perico. Antes no salíamos por lo del Covid-19, debido a las restricciones, también le hacemos equinoterapia, aquí en Palma Sola, que le está haciendo muy bien", concluyó.
"Doble vida"
Por otra parte en diálogo con El Tribuno de Jujuy María Carpanchay, mamá de las nenas, dueña de la perrita que se llama Evangelina, expresó que no sabía de la doble vida que tenía su mascota, a la cual calificó como una perrita llena de amor, que se le escapaba de su casa, para encontrarse con Carito, la acompañaba en el colegio, en sus horas de clases, en educación física, plazas y en cualquier otro lugar, "para nosotros Evangelina y para Carito Blanquita".
"Un detalle muy particular fue cuando a Carito la internaron, mi Evangelina llegó corriendo y se metió bajo la cama, no quería comer, estaba triste, lloraba, así estuvo durante cuatro días, que quizás fueron los días más complicados de Carito. A pesar que Eva era callejera, amorosa y demás desde ese mismo momento dejó de salir de casa, ahora espera a su amiga del alma a que la venga a visitar", concluyó.
Carito todos los días pone el esfuerzo de seguir luchando por su vida y tiene todo el apoyo y el acompañamiento tanto de la familia, como sus amigos, conocidos y la misma felicidad de su Blanquita, la compañera de egresados del Bachillerato 5 "Octavio Bernis", que ni en los peores momentos la abandonó.