Un violento enfrentamiento se produjo en el río internacional que une la ciudad de Villazón con La Quiaca, entre carreros bolivianos y quiaqueños. El conflicto viene de larga data, pero esta vez la situación llegó hasta la violencia extrema, con golpes y una lluvia de piedras hacia las personas que trabajan con los carritos de mano en La Quiaca.
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Un violento enfrentamiento se produjo en el río internacional que une la ciudad de Villazón con La Quiaca, entre carreros bolivianos y quiaqueños. El conflicto viene de larga data, pero esta vez la situación llegó hasta la violencia extrema, con golpes y una lluvia de piedras hacia las personas que trabajan con los carritos de mano en La Quiaca.
El conflicto surge por la fuente laboral; desde el lado boliviano es incesante el paso por sitios ilegales, ante la pasividad de Gendarmería Nacional que prácticamente liberó la zona norte ubicada en el barrio Santa Clara.
Durante la jornada del lunes, la situación se tornó tensa cuando trabajadores quiaqueños reclamaron a sus pares de Villazón (Bolivia), la intromisión a territorio argentino. La respuesta fue violenta, piedras y golpes, del lado de La Quiaca dejó como saldo 4 personas heridas, quienes debieron ser atendidas por el personal del Same. Luego fueron trasladadas al hospital Jorge Uro, debido a las lesiones sufridas por la escaramuza.
Según dijo José Mamani, uno de los referentes de los trabajadores locales, "un compañero debió ser trasladado a San Salvador de Jujuy, está a punto de perder la visión de un ojo, otros están recuperándose en el hospital local", sostuvo.
En otro tramo, añadió que "el problema es porque nos dejan sin nuestra fuente laboral, cuando reclamamos son agresivos, queremos que las fuerzas de seguridad y las instituciones controlen esta situación. Es insostenible trabajar en la zona comercial con una competencia desleal" argumentaron.
Remarcó además que "nosotros si vamos a Villazón para trabajar nos meten presos, necesitamos mayor control en los pasos ilegales para que no crucen".
En ese marco, marcharon pacíficamente hasta el Escuadrón 21 de Gendarmería Nacional, donde desde la fuerza les manifestaron que "habrá mayor cantidad de efectivos en esa zona desde las 14 hasta las 00".
"El horario pico del tráfico ilegal de mercaderías es desde las 9 durante todo el día; es por eso que pedimos a Gendarmería que nos cuide, y a las autoridades locales que hagan respetar las ordenanzas vigentes" dijo Mamani.
Cabe mencionar que son mas de 100 las familias quiaqueñas que dependen de este trabajo.