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Alumnos y docentes de San Pedro preservan especies plantadas durante la pandemia

La comunidad de la escuela N° 223 S.S. Juan XXIII, continúa con el importante proyecto “La escuela se planta frente al cambio climático”.
Sabado, 07 de octubre de 2023 21:49

El cambio climático es un tema que necesita ser resuelto por todos. En las escuelas, y a través de los diversos proyectos que se realizan, son los niños y jóvenes quienes desde sus acciones pequeñas pero concretas, asumen el compromiso de crear conciencia y acción frente a la problemática. Con muy buen tino, los docentes comprendieron que no es necesario viajar hasta el Amazonas para reforestar la selva y que basta tan sólo el sencillo gesto de comprender que plantar árboles, es sinónimo de plantar vida. Así lo vienen trabajando los niños de la escuela N° 223 S.S. Juan XXIII, desde hace más de tres años, cuando se puso en marcha el proyecto denominado “La escuela se planta frente al cambio climático”.

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El cambio climático es un tema que necesita ser resuelto por todos. En las escuelas, y a través de los diversos proyectos que se realizan, son los niños y jóvenes quienes desde sus acciones pequeñas pero concretas, asumen el compromiso de crear conciencia y acción frente a la problemática. Con muy buen tino, los docentes comprendieron que no es necesario viajar hasta el Amazonas para reforestar la selva y que basta tan sólo el sencillo gesto de comprender que plantar árboles, es sinónimo de plantar vida. Así lo vienen trabajando los niños de la escuela N° 223 S.S. Juan XXIII, desde hace más de tres años, cuando se puso en marcha el proyecto denominado “La escuela se planta frente al cambio climático”.

Por aquel entonces, trabajaron mancomunadamente con el municipio que, desde el área correspondiente, proporcionó los plantines de especies autóctonas y potras en vías de extinción, las que fueron celosamente cuidadas por los niños hasta que finalmente comenzó la forestación alrededor de la escuela, particularmente, el sector que da al arroyo San Pedro.  Fue ardua la tarea por cuanto los niños siempre acompañados por los docentes y autorizados por sus padres, debían acudir a colocar carteles para que la gente tome conciencia y no destruya los pequeños árboles que crecía día a día. Algunos tuvieron que ser reemplazados por el daño causado, pero los ánimos no decayeron y aún hoy, luego de haber transcurrido casi cuatro años, suele observarse a los pequeños, llegar hasta la vera del arroyo, munidos de bidones, baldes y cartelitos.   

"Nuestra escuela se caracteriza por es ser 100% ecologista.  Este es un proyecto que se inició en la pandemia, momento en que plantamos los árboles, preocupados por el cambio climático. Por razones obvias y el tiempo que duró la pandemia, se descuidó un poco. Pero la naturaleza es generosa, las plantas reverdecen y nos permitió reiniciar con el cuidado de las mismas”, indicó a nuestro diario la docente Sonia Correa.   

“Nosotros realizamos esa tarea, pero hacemos un pedido a los transeúntes que sean cuidadosos y caritativos con la misma naturaleza. Lamentablemente los que pasan por este lugar, arrancan las hojas y rompen los tallos de las plantas y eso nos afecta. Sentimos la desventura ante tales acciones, pero nos mantenemos optimistas, siempre contentos y con la firme tarea de cuidar nuestras plantas”, prosiguió la docente.

Explicó que para mantener siempre vigente el proyecto, realizaron un organigrama donde están especificados tres días de la semana para el riego, lo que es cumplido por todos. “Los niños salen para realizar esta tarea, desde el inicio de clases, con previa autorización de los tutores. Hoy los chicos muestran los trabajos individuales que realizaron en la semana del estudiante alusivos al proyecto como consejos saludables, la primavera, de la necesidad del cuidado del ambiente y otros. Es un modo de llamar la atención diciéndoles que donde hay una planta hay un ser vivo y que si lo cuidamos también nos beneficiamos de sus bondades. Ellos ya colocaron tres litros de agua a cada planta y al hacerlo hay una combinación de emociones y vivencias. La vivencia hace al aprendizaje y gracias a Dios ellos aprenden haciendo”, finalizó la docente.