Del multitudinario encuentro participó Miguel Veliz en representación de la Dirección de Culto de la provincia de Jujuy.
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Del multitudinario encuentro participó Miguel Veliz en representación de la Dirección de Culto de la provincia de Jujuy.
Los rayos de sol que se colaban entre las nubes que se movían al compás de los sones de las bandas de sikuris abrazaban cálidamente a los feligreses jujeños, provenientes de diferentes puntos de la provincia que el pasado domingo llegaron hasta la pintoresca localidad quebradeña de Tumbaya para participar del encuentro mariano.
PRESBÍTERO MANUEL ALFARO | BRINDÓ SU MENSAJE DE AMOR A CRISTO.
Desde la mañana los fieles y devotos seguidores de la Madre de Nuestro Señor Jesucristo comenzaron a transitar por las calles de un pueblo que se constituye en el anfitrión generoso de todos aquellos que concurren a esa localidad para agradecer la gracia otorgada por la Virgen de Copacabana de Punta Corral desde su llegada el Domingo de Ramos para permanecer en la iglesia Nuestra Señora de los Dolores, su tradicional lugar de residencia para esta fecha.
Todos agradecían que el día les brindara una cálida recepción donde el viento se hizo presente, en una tenue brisa que solamente acariciaba los rostros y obligaba al visitante a recurrir a una campera y buscar la mejor ubicación en el atrio de la iglesia local para estar cercar de las imágenes a su arribo al lugar.
UNA MULTITUD | COLMÓ EL ATRIO DE LA IGLESIA Y TODA LA PLAZA.
La imagen de la Virgen de Copacabana de Punta Corral celosamente acompañada por su "custodio" y los servidores de las iglesias de Tumbaya y Volcán se trasladó a la intersección de las calles Independencia, que corre paralela a la ruta nacional Nº 9 y Buenos Aires por la que se llega directamente a la plaza del pueblo y a la iglesia.
Con los pañuelos blancos en alto y bajo una lluvia de pétalos de flores se produjo el ansiado encuentro de las imágenes en medio de cánticos religiosos, los sones de la banda de sikuris que constituían un cordón, se produjo el enternecedor momento, donde el padre Abraham Pereyra, en su condición de dueño de casa, le daba la bienvenida al presbítero Manuel Alfaro, el párroco de la Iglesia Catedral, quien llegó al lugar acompañado de un millar de fieles, quienes vivieron con profunda emoción, que hicieron que rodaran lágrimas de agradecimiento por ese instante pleno de fe y devoción.
PRESBÍTERO ABRAHAM PEREYRA | ACOMPAÑADO POR EL PÁRROCO MANUEL ALFARO.
En procesión las imágenes fueron trasladadas por los sacerdotes y los fieles hasta el sitial de honor preparado especialmente para la ocasión donde se realizó una misa concelebrada a la que se le sumó el fray Roberto Mamaní y el hermano franciscano José Domingo Ríos.
Durante la homilía el padre Manuel Alfaro agradeció a María por haber permitido que el clima se sumara a la fiesta del encuentro, donde el sol calentaba el cuerpo y el espíritu de la concurrencia a la vez que señalaba la importancia de la oración y del amor por Nuestro Señor Jesucristo que se hace presente en este tiempo sinodal donde se debe profesar el perdón entre los hermanos.
FIESTA MARIANA | UNA VEZ MÁS TUMBAYA SE VISTIÓ DE GALA.
Concluido el oficio religioso las imágenes encabezaron una sentida procesión por las calles de un pueblo especialmente ornamentado para la ocasión y cuando la noche caía las comunidades religiosas participantes fueron agasajadas por los dueños de casa con una merienda de mate cocido y pan casero.
Todos miraban al cerro pensando que el próximo sábado la Mamita del Cerro regresa a su santuario de Punta Corral, hasta el próximo año.