La Clínica Fátima de la ciudad de Palpalá está de festejo por sus primeros 10 años de vida. La ocasión fue celebrada mediante un agasajo a los colabores de la institución con la presencia de su fundadora, doña Gilma Mealla de Rivarola, Rubén Rivarola, y los principales directivos.
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La Clínica Fátima de la ciudad de Palpalá está de festejo por sus primeros 10 años de vida. La ocasión fue celebrada mediante un agasajo a los colabores de la institución con la presencia de su fundadora, doña Gilma Mealla de Rivarola, Rubén Rivarola, y los principales directivos.
“Cuando hice la clínica, la hice como un deseo que todos necesitábamos, porque no teníamos nada, ni un hospital cerca. Si se enfermaba un niño teníamos que ir a Jujuy o a Salta. Y nosotros nos ayudábamos. Yo un día dije, voy a hacer una clínica, y todos se me reían. En Palpalá, sí, en Palpalá”, recordó doña Gilma, acerca de la idea de tener en la ciudad siderúrgica un establecimiento de esas características.
Además, “Estoy muy contenta de esta clínica y que me la hayan cuidado y, a la vez, a pedido de mi hijo, que me ha ayudado muchísimo para poder seguir adelante. Estoy muy orgullosa y espero que con la otra [clínica] que vamos a hacer estemos mejores que hoy. Cuando vinieron los médicos les dije, ‘¿les gusta muchachos?’. Y me dijeron ‘sí, está muy linda’. Bueno, yo ya puse mi mano, ahora pongan las suyas. Y les digo, seamos muy felices y hagamos feliz a la gente. Eso es lo que nos hace falta a todos, en todos los hogares. Nos hace falta felicidad”, destacó doña Gilma.
Por su parte, el director médico de la clínica, Raúl Chomnales, dedicó algunas palabras a la celebración de la fecha. “Hoy estamos cumpliendo 10 años de la clínica. Después de un montón de progreso y logros. Yo creo que ahora somos una de las clínicas más complejas y completas de Jujuy. Estamos recibiendo pacientes de todos lados. Una clínica que aparte de la tecnología de punta, cuenta con un recurso humano que es fundamental y primordial para la atención de nuestros pacientes, no solo de Palpalá sino de toda la provincia y también estamos recibiendo pacientes de otros lugares”, aseguró.
Rubén Armando Rivarola, también se hizo presente en el agasajo a los trabajadores de la clínica. Primero agradeció a todos por la labor constante en los 10 años de vida y luego se refirió a la importancia de la salud. “En los momentos difíciles es cuando uno se da cuenta, generalmente, lo que vale la salud. Estuve 21 días internado acá. Y la verdad que cuando entré dije, ‘me voy a ir, qué pasará de mi vida’. Y en ese día no se sabía con qué se combatía al Covid. Uno ahí, mirando la pared, el techo, empieza a mover la cabeza y dice ‘¿qué pasará? El destino ya está en la mesa, así que vamos para adelante’”, recordó.
Además, hizo referencia a los profesionales médicos que estuvieron presentes durante esos días de internación. “Quiero agradecerles públicamente a los médicos, a las enfermeras y a todos los que estuvieron presentes en ese momento al lado, dándome una mano. Ahí uno se da cuenta a lo que hemos llegado. Por eso es tan importante la salud, que es lo primero. No sirven de nada las otras cosas cuando no hay salud”, aseguró.
Por su parte, Marcelo Zamora, director administrativo de la Clínica Fátima, comenzó sus palabras agradeciendo a la fundadora por su tarea. “Un agradecimiento, en nombre de todo el personal profesional y no profesional de la clínica, en especial a doña Gilma. Lo que anhelaba, lo que logró es un sueño hecho realidad. Ahora hay que mantenerlo y seguir adelante, que es lo que tratamos entre todos, aportando un granito de arena”, afirmó.
Luego, destacó la labor diaria en la clínica y, específicamente, en la circunstancia del agasajo. “Para cumplir 10 años, de la mejor manera que lo podíamos hacer era con trabajo y, en este momento, se están llevando adelante dos cirugías muy importantes en la clínica. Una cardiovascular y una neurológica. Eso habla claramente del sueño cumplido porque una cirugía de esas características no hubiera sido posible en este momento si no hubiera la decisión firme, la inversión importante que requiere, poder contar con un equipo de enfermería y de todo el personal que hoy cuenta la clínica hubiera sido imposible. Así que es un hermoso regalo para todos poder estar”.