Aunque es frecuente que los niños tengan mejor rendimiento en algunas materia que en otras cuando están estudiando, hay ocasiones en las cuales sacar malas notas podría relacionarse con problemas de salud que pueden pasar desapercibidos.
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Aunque es frecuente que los niños tengan mejor rendimiento en algunas materia que en otras cuando están estudiando, hay ocasiones en las cuales sacar malas notas podría relacionarse con problemas de salud que pueden pasar desapercibidos.
El Child Mind Institute de Estados Unidos, una organización sin ánimo de lucro, advierte que en ocasiones puede tratarse de un trastorno conocido con el nombre de “discalculia”, que se considera una discapacidad cognitiva.
“La discalculia es un trastorno específico del aprendizaje, lo que significa que afecta únicamente el modo en que los niños aprenden las matemáticas. Un niño con discalculia puede desempeñarse bien en otras materias, como inglés o historia, y seguir teniendo dificultades en las clases que utilizan las matemáticas”, advirtió la fundación.
Esa fuente médica señaló que las investigaciones han mostrado que este trastorno puede afectar por igual a niños y niñas. Además, se puede presentar entre el 5 % y el 7 % de la población que se encuentra en el nivel primario de enseñanza.
Para detectar esta afección es fundamental la atención de los padres y los profesores. Los niños que padecen de discalculia pueden tener dificultades para reconocer adecuadamente los números, demorarse más a la hora de aprender a contar y presentar dificultades para asociar los signos de los números con las palabras que los definen.
Por ejemplo, señala Child Mind Institute, estos niños podrían tener dificultades para comprender que la palabra “cinco” puede describir el signo “5″. Además, podrían tener problemas para reconocer patrones o poner cosas en orden, perder el hilo mientras cuentan o hacen imágenes mentales numéricas, por lo cual podrían requerir de elementos visuales para hacer actividades como contar.
Conforme pasa el tiempo y las materias se vuelven más complejas, los niños también podrían tener dificultades para hacer operaciones básicas como sumar y restar, además de que se les hará más difícil comprender algunos problemas de lógica o saber cuánto se demorarán en terminar una tarea específica.
A su vez, pueden tener dificultades para ejercer algunas actividades habituales como hacer cálculos de dinero, distinguir entre la izquierda y la derecha, recordar direcciones o números de teléfono y calcular la distancia de un punto a otro.
En la Universidad Nacional desarrollaron prueba de detección temprana de la discalculia
Recientemente, la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional advirtió que un grupo de académicos desarrollaron una herramienta para detectar tempranamente la discalculia.
Según advirtió ese medio, miembros del Grupo de Ambientes Inteligentes Adaptativos (Gaia) de la Universidad Nacional de Colombia (Unal), Sede Manizales, crearon una plataforma llamada “Diamante”. Esta permite calcular con un puntaje porcentual que va del 0 al 100 la tendencia a la discalculia de los estudiantes.
“Si se detecta a tiempo y a edades tempranas, es posible mejorar en un 80 % las condiciones cognitivas de las personas que la padecen”, indicaron los autores detrás del proyecto, quienes fueron citados por la agencia universitaria de noticias. Y señalaron que las personas con esta discapacidad pueden padecer de baja autoestima y tener dificultades para interactuar con otras personas.
“Por eso es esencial identificar el grado de afectación de la dificultad, ya que así se podría determinar qué procesos pedagógicos se están llevando en el aula y cómo se podrían acomodar para que el aprendizaje de las matemáticas sea más fluido”, concluyeron.
Los profesores pueden ingresar al portal https://gaia.manizales.unal.edu.co/diamante/ y aplicarles la prueba a los niños que están entre primero y tercero de primaria. Este test, sin embargo, no reemplaza un diagnóstico médico, por lo cual siempre es prudente acudir a un profesional para conseguir una opinión concluyente e informada.
Por último, vale la pena decir que Child Mind Institute advierte que la discalculia no es el único motivo para que los niños tengan dificultades a la hora de aprender matemáticas. “Trastornos como la dislexia, las dificultades del procesamiento visual o auditivo y el Tdah también pueden dificultar el aprendizaje de las matemáticas”, puntualizó la organización sin ánimo de lucro.