Marcela Acuña, la esposa de Emerenciano Sena que está detenida por el crimen de Cecilia Strzyzowski, reclamó una peluquera para teñirse en el penal y cortarse en el cabello y lo hizo a través de una nueva carta dirigida al titular de la Comisaria 6ta donde está alojada desde hace semanas.
"Pido una peluquera mujer a fin de teñirme y cortarme el cabello y depilación de rostro", reclamó y dijo que, en caso de ser autorizado el ingreso, que sea en un día en particular y no el que "corresponde a visita de familiares" porque sino tiene "pocas horas para el lazo afectivo".
Además, reclamó un lapso de dos horas para el peluquero y hasta ofreció un estilista para atender a la población varonil de la comisaría.
"El pedido radica más que en una cuestión de belleza, en la posibilidad de levantar el ánimo por la situación que estoy atravesando", reclamó.
Asimismo, en otra carta también reclamó saber "qué ordenes políticas" hay que impiden el uso de su reproductor de música MP3 el cual -según dijo- cuenta con autorización de la fiscalía.
Sobre los días de visita de familiares, se quejó que solo sean de una hora los días miércoles, sábados y domingos, a la vez que volvió a criticar a los fiscales que le impiden encontrarse dentro de la cárcel con su esposo y su hijo, César Sena, quienes están detenidos por el crimen de Cecilia en otras dependencias.
Por último, se volvió a quejar del uso restringido que le imponen de su celular con sólo "una llamada por día".
"Si puede responderme a fin de tomar las acciones legales correspondientes ya que considero que tengo los mismos derechos que otros detenidos", puntualizó.
Marcela Acuña viene escribiendo una secuencia de cartas a diario por sus condiciones de detención, pero también reclamando ver a su marido y su hijo. Además, sobre el crimen deslinda la responsabilidad en su hijo y sólo admite encubrió el homicidio de la joven Cecilia asesinada el 2 de junio pasado en su casa.
Para la fiscalía, ella, su marido y el hijo de ambos mataron a Cecilia y están presas otras cuatro personas por el encubrimiento del mismo.
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Marcela Acuña, la esposa de Emerenciano Sena que está detenida por el crimen de Cecilia Strzyzowski, reclamó una peluquera para teñirse en el penal y cortarse en el cabello y lo hizo a través de una nueva carta dirigida al titular de la Comisaria 6ta donde está alojada desde hace semanas.
"Pido una peluquera mujer a fin de teñirme y cortarme el cabello y depilación de rostro", reclamó y dijo que, en caso de ser autorizado el ingreso, que sea en un día en particular y no el que "corresponde a visita de familiares" porque sino tiene "pocas horas para el lazo afectivo".
Además, reclamó un lapso de dos horas para el peluquero y hasta ofreció un estilista para atender a la población varonil de la comisaría.
"El pedido radica más que en una cuestión de belleza, en la posibilidad de levantar el ánimo por la situación que estoy atravesando", reclamó.
Asimismo, en otra carta también reclamó saber "qué ordenes políticas" hay que impiden el uso de su reproductor de música MP3 el cual -según dijo- cuenta con autorización de la fiscalía.
Sobre los días de visita de familiares, se quejó que solo sean de una hora los días miércoles, sábados y domingos, a la vez que volvió a criticar a los fiscales que le impiden encontrarse dentro de la cárcel con su esposo y su hijo, César Sena, quienes están detenidos por el crimen de Cecilia en otras dependencias.
Por último, se volvió a quejar del uso restringido que le imponen de su celular con sólo "una llamada por día".
"Si puede responderme a fin de tomar las acciones legales correspondientes ya que considero que tengo los mismos derechos que otros detenidos", puntualizó.
Marcela Acuña viene escribiendo una secuencia de cartas a diario por sus condiciones de detención, pero también reclamando ver a su marido y su hijo. Además, sobre el crimen deslinda la responsabilidad en su hijo y sólo admite encubrió el homicidio de la joven Cecilia asesinada el 2 de junio pasado en su casa.
Para la fiscalía, ella, su marido y el hijo de ambos mataron a Cecilia y están presas otras cuatro personas por el encubrimiento del mismo.