Cumplir años siempre es motivo de celebración y más cuando se trata de reconocer una labor loable como es ayudar a los demás desde la solidaridad.
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Cumplir años siempre es motivo de celebración y más cuando se trata de reconocer una labor loable como es ayudar a los demás desde la solidaridad.
Y es que el comedor "Granito de arena" festejó tres años de una incansable tarea, junto las familias de ciento veinte niños que participaron en una jornada inolvidable.
Para lograr que la fiesta fuera única, los preparativos se llevaron a cabo con anticipación y mucho entusiasmo en un cúmulo de días lindos donde organizadores y pequeños ofrecieron su predisposición.
Y así, para que el marco del encuentro sea especial, con globos multicolores adornaron los alrededores de la manzana PA 1, lote 6 del sector B2, en Alto Comedero. Las personas se convocaron desde las primeras horas de la tarde a la convención donde el corazón de los integrantes del comedor siempre estuvo dispuesto a ser herramienta para que esta tarea solidaria sea fiel muestra de una acción bienintencionada.
A través de la colaboración, otros merenderos amigos de la entidad se hicieron presentes con diferentes preparaciones para compartirlas a modo de regalos. Y entonces las pizzas llegaron desde el merendero "Estrellita", los cupcakes desde el cap "Dulce travesura" y las gaseosas como obsequio del espacio "Carita feliz". El momento de la diversión llegó con los dos peloteros que fueron los donativos más esperados.
Todo para que el agasajo sea completo y haciendo honor al nombre del espacio, ya que todos colaboraron con su "granito de arena".
"Nos reunimos a principio de semana y entonces preparamos pizza y empanadas fritas y al horno, chocolate y facturas que hicimos con esmero porque es una ocasión feliz", contó Noelia Itatí Ávalos, presidenta del comedor.
Los pequeños fueron protagonistas de una linda tarde donde no faltaron las delicias de una mesa dulce colmada de pastafrolas, maicenas y bizcochuelos.
El latir humano se sintió a través de la acción social, porque el alma se entregó en cada plato. Y a la combinación de gastronomía y solidaridad, la inocencia de los pequeños que le brindan vida a este espacio.
Por ello, al momento de soplar las velitas, los agradecimientos no faltaron.
"Fue muy lindo cumplir un año más y recordar también a nuestro padrino Luis Vizuara que falleció el año pasado pero que a través de sus hijas, la ayuda sigue estando presente", explicó Ávalos, sin olvidarse de resaltar las sorpresas para todos los vecinos gracias a un sorteo por el aniversario.
Los obsequios de la jornada festiva fueron bien recibidos por las personas que se encontraban atentas con número en mano.
"Los premios eran dos lemon pie, una canasta de mercadería, un fardo de fideos y un pollo. Nos sentimos muy felices y con ganas de seguir ayudando a la gente, porque nos une el amor a la solidaridad", comentó la referente vecinal.
Una tarde con la magia del estar para el otro, se vio fortalecida por los buenos designios que entre todos fueron reafirmándose en el transcurso de los años a favor de la causa noble. Y es que este comedor que hoy es un ente responsable, nació hace tres años para brindar una respuesta favorable ante la difícil realidad.
"Cuando empezamos sólo había setenta comensales y no pensamos en que podíamos crecer tanto como lo vemos en este momento. Hoy tenemos ciento veinte niños y sigue viniendo gente nueva", comentó Ávalos consciente del camino que recorrió al frente este centro de contención para numerosas familias. De esta manera, movilizados por la tarea que trasciende, desde "Granito de arena" trabajan además con donativos de juguetes usados porque luego de recibirlos, los reacondicionan para que puedan prevalecer y ofrecer a los niños a fin de que transiten una infancia feliz.