inicia sesión o regístrate.
La jornada de ayer en Pichanal terminó con un despliegue de asistencia que recordó la fuerza impredecible de los ríos del norte salteño. Cuatro pescadores que habían ingresado a la zona de confluencia entre el río Santa María y el Colorado quedaron aislados tras la repentina crecida del curso de agua, lo que motivó la intervención urgente de la Policía de Salta y de los equipos fluviales especializados.
La alerta se activó cuando un familiar avisó que los hombres no habían logrado retornar a la costa debido al aumento del caudal. El rápido aviso fue determinante para poner en marcha un operativo coordinado entre la División Lacustre y Fluvial Bermejo y el Distrito de Prevención 8, quienes movilizaron recursos técnicos y personal entrenado para rescates en áreas de difícil acceso.
El escenario exigió precisión: arena saturada por la lluvia, arrastre de sedimentos, troncos a la deriva y una corriente que, según describieron fuentes policiales, “se intensificó en cuestión de minutos”. Con embarcaciones fluviales y el soporte de patrullas terrestres, los rescatistas lograron ubicar a los pescadores en un punto elevado, fuera del cauce pero sin posibilidad de desplazarse.
Los cuatro hombres fueron hallados en buen estado de salud, sin lesiones ni signos de hipotermia, pero claramente afectados por las horas de aislamiento y la incertidumbre. La evacuación se realizó de manera escalonada y segura, priorizando el tránsito por sectores de menor turbulencia.
Un recordatorio sobre el peligro de las aguas
Este incidente en Pichanal sirve como un severo recordatorio para todos los pescadores sobre la extrema precaución que debe tomarse al realizar actividades recreativas en los ríos de la provincia, especialmente en la temporada de lluvias. La subida del río puede ser inaprensible y transformar un paisaje tranquilo en un escenario de alto riesgo en cuestión de minutos. Las autoridades reiteran el pedido de seguir las indicaciones de seguridad y evitar internarse en el lecho de los ríos si existen alertas meteorológicas o señales de crecida inminente.
Ayer, los cuatro pescadores regresaron a sus hogares sin ningún tipo de lesiones, pero con el susto de hab er vivido momentos estresantes.