Con el pasar de las horas la tensión y la expectativa crecen en Santa Victoria Este por la crecida del río Pilcomayo, y cada vez son más las personas que llegan al pueblo tras ser evacuados. El Tribuno llegó a esta zona del chaco salteño para ver la realidad que viven sus pobladores.
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Con el pasar de las horas la tensión y la expectativa crecen en Santa Victoria Este por la crecida del río Pilcomayo, y cada vez son más las personas que llegan al pueblo tras ser evacuados. El Tribuno llegó a esta zona del chaco salteño para ver la realidad que viven sus pobladores.
Los mismos pobladores ponen manos a la obra para colaborar con el armado de las defensas alrededor del pueblo, que servirán para contener el agua cuando la crecida alcance su pico.
Según el testimonio de un cacique originario del lugar, indicó que la crecida podría alcanzar su punto máximo el próximo 24 de marzo y por eso se preparan para atravesar ese difícil momento.
En estos días, habitantes de los parajes Santa María, Pozo La China, San Bernardo, La Merced Nueva y otros, están siendo evacuados de forma preventiva y de a poco arriban al pueblo de Santa Victoria Este donde son recibidos en los campamentos que se van armando.
Con gran esfuerzo, la Policía de Salta, Gendarmería Nacional y el Ejército Argentino trabajan articuladamente con Defensa Civil, Desarrollo Social y la Cruz Roja para asistir a los damnificados por la crecida.
Los habitantes se encuentran en necesidad de recibir mercadería, ropa, agua y medicamentos para atravesar estos días hasta que pase el pico de la crecida del río Pilcomayo.
Vecinos de Santa María reclaman acción urgente
Ante el avance del río Pilcomayo, vecinos de Santa María exigen la presencia inmediata de las autoridades antes de que la situación sea crítica. Denuncian que no se realizaron los trabajos de contención necesarios y que los anillos de protección han desaparecido.
“Por favor, que la Nación y la Provincia actúen. Todo el mundo sabía lo que iba a pasar. Nosotros lo sabemos porque vivimos aquí hace 25 años. Me extraña que ahora pidan tiempo, cuando el río me está respirando en la nuca. Eso ya tendrían que haberlo hecho, los anillos se fueron todos…”, expresó con angustia una vecina de la zona.
Los pobladores, desesperados, piden que Vialidad Nacional y las autoridades competentes intervengan de inmediato, ya que temen que en cuestión de horas la situación se vuelva incontrolable.