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En una decisión que marca un cambio de rumbo en la administración tributaria, el Gobierno Nacional, liderado por el presidente Javier Milei, anunció la destitución de Florencia Misrahi como titular de la Agencia de Recaudación y Control Administrativo (ARCA), el organismo sucesor de la AFIP. La decisión fue comunicada a través de la red social X, acompañada de fuertes críticas a la gestión de la exfuncionaria.
Según el comunicado oficial, Misrahi fue desvinculada debido a diferencias en el enfoque de gestión, en particular por la implementación de la resolución 5607/24, que buscaba gravar actividades digitales, tales como la transmisión en vivo de contenido en plataformas de streaming, la gestión de criptoactivos y la publicidad audiovisual en redes sociales. Esta medida había generado malestar en sectores emergentes de la economía digital, que temían un incremento en la presión fiscal.
En contra de “nuevas formas de recaudación”
La Casa Rosada enfatizó que no comparte la visión de Misrahi sobre gravar actividades digitales como solución al déficit fiscal. En su lugar, reafirmaron el compromiso de la administración de Milei con la simplificación del sistema tributario y la reducción del gasto público como principales herramientas para equilibrar las cuentas del Estado.
“El Gobierno no va a perseguir a las nuevas formas de negocios digitales. La solución al persistente déficit fiscal que sufrió por décadas la República Argentina no es buscar nuevas formas de recaudación, sino bajar el gasto público”, declaró el Ejecutivo en el comunicado.
La polémica resolución 5607/24 y la salida de Misrahi
La resolución 5607/24, que impulsó la salida de Misrahi, proponía incluir servicios digitales en el Clasificador de Actividades Económicas (CLAE) para que comenzaran a tributar impuestos específicos. Esta medida incluía a streamers, influencers y gestores de criptoactivos. Su implementación, según el Gobierno, fue tomada de manera inconsulta, lo que aceleró el pedido de renuncia.
Misrahi también había estado en el centro de rumores de tensiones internas desde octubre, cuando la AFIP fue transformada en ARCA. En ese momento, el Gobierno anunció una reducción de los salarios jerárquicos del organismo para alinearlos con los de los ministros del Gabinete, aunque dicha promesa no se concretó.
Juan Pazo, el nuevo titular de la ARCA
Tras la salida de Misrahi, el Gobierno designó a Juan Pazo como su reemplazo. Pazo, quien ocupaba la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales en la Cancillería, es un funcionario de confianza dentro del gabinete de Milei y fue uno de los primeros en asumir roles clave durante el inicio de la gestión. Su perfil técnico y su alineación con las políticas oficiales lo posicionan como una figura clave para liderar este nuevo capítulo en ARCA.
Reformas internas en ARCA
Como parte de las transformaciones dentro del organismo, la Casa Rosada confirmó la eliminación de la Cuenta de Jerarquización para las autoridades superiores de ARCA, aunque el esquema se mantendrá para el personal de planta. Este sistema, que distribuye un porcentaje de la recaudación entre los empleados del organismo, fue reducido en junio de 0,75% a 0,65% por resolución del oficialismo.
Un mensaje para la economía digital
La decisión de desvincular a Misrahi envía un mensaje claro al sector de la economía digital: el Gobierno busca evitar tensiones con las nuevas formas de negocios y emprendedurismo que están transformando el panorama económico del país. Con un enfoque en simplificar el régimen tributario y priorizar la austeridad fiscal, la administración de Javier Milei refuerza su estrategia de apostar por la competitividad y la innovación como motores del desarrollo económico.
La salida de Misrahi y el nombramiento de Pazo marcan un antes y un después en la gestión de ARCA, en línea con la visión de un Estado más eficiente y menos intervencionista que propugna el actual Gobierno.