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La coma sirva para aislar, del resto de la oración, las aclaraciones y agregados que se van colocando en el texto.
También se usa la coma para separar los miembros de una enumeración, ya sean palabras o frases.
En la entrega precedente del martes 30 de agosto ofrecí a los lectores normas y ejemplos sobre el uso del punto, en sus distintas manifestaciones, como también algunos sobre la coma. Es preciso, ahora, ahondar un poco más sobre esta última, dada la dificultad que implica su empleo en distintas circunstancias. Por eso, hoy brindaré más detalles sobre ella, a la vez que me referiré, asimismo, a otros signos de puntuación.
Más sobre la coma
Lo que debe quedar muy claro con respecto a este signo con el objeto de lograr un relativo buen dominio sobre él es que sirve para: a) realizar una pausa que haga posible respirar, sin esfuerzo, a la persona que está hablando. Es cierto que eso se produce automáticamente, sin un control consciente; sin embargo, hay que pensar, cuando se escribe, en este detalle que no deja de ser importante para una buena emisión oral. b) Aislar, del resto de la oración, las aclaraciones y agregados que se van colocando en el texto: “El torero, cuando vio que el toro se le venía encima, se olvidó de la fama y echó a correr” / “Entonces Adrián, el marido de mi hermana, dijo que nos ayudaría”. Dentro de estas aclaraciones se encuentran los “vocativos”, palabras que nombran al interlocutor y sirven para mantener vivo el diálogo: “Vení, José, que te contaré una cosa”. Además de estar en el interior del texto, el vocativo puede encontrarse al principio o al final; en estos casos también debe colocarse una coma: “José, vení que te contaré una cosa” / “Te contaré una cosa, José”. c) Para separar los miembros de una enumeración, ya sean palabras o frases. El último de estos miembros está separado de los demás, casi siempre, por una conjunción “y”: “El perro, el gato y el ratón son mamíferos” / “Pintaron las paredes, cambiaron el lugar a los muebles y quedaron encantados”. d) A veces, para anteceder a locuciones conjuntivas (pero, sin embargo, aunque, sino, de modo que, conque, y otras): “Puedes llevarte mi cámara de fotos, pero ten mucho cuidado” / “Recogieron muchas manzanas, aunque todas picadas por los pájaros” / “Prometiste acompañarla, así que ya puedes ir saliendo”. e) Para no repetir un verbo u omitirlo: “Los niños, por aquella puerta” / “En matemáticas, un genio; para la música, bastante mediocre”. Los demás casos fueron ya tratados, como también el uso incorrecto de la coma.
Signos auxiliares
Se trata de varios elementos no lingísticos que contribuyen a dar énfasis al texto; como también, a graficar la entonación que se da en la lengua hablada, de modo que el mensaje sea más entendible. Son los siguientes:
a) De interrogación (¿?) y exclamación (!). En español debemos escribir siempre los de apertura y cierre. Los de cierre pueden dar por finalizada la oración, por lo que no se debe colocar el punto al finalizar. En cambio, cuando la oración continúa, es posible que vaya coma, punto y coma u otros signos: ¿Dónde has comprado ese traje? A mí me gusta mucho. En este ejemplo he omitido las comillas para mostrar el cierre con el signo de interrogación. Si se las usara en la oración interrogativa o exclamativa, hay que cerrarlas con un punto detrás de estas: “Qué magnífica pintura!, ¿me la regalarías? Ni lo pienses!”. A veces se usan entre paréntesis para expresar duda, sorpresa o ironía: “Está muy gordo, pero dice que pesa 50 kilos (!) en la balanza de su casa” / “Asegura que nunca se enoja (?)”.
b) Comillas (“”). Pueden ser dobles, como las del paréntesis que antecede, o simples, cuando se coloca una sola en lugar de las dos. Estas se usan para un entrecomillado dentro de otro entrecomillado: “El juez leyó su sentencia: "Condenado a muerte!'”. En este caso, como se puede comprobar en el ejemplo, debe ir el cierre de la simple antes del cierre de las dobles. Las comillas se emplean para: a) reproducir citas textuales; b) textualizar el pensamiento de un personaje: “"Qué mala persona!', pensó para sus adentros”; en estos casos es necesario cuidar que se coloque apertura y cierre de ambas comillas; c) expresar ironía o palabras impropias: “Anda muy ocupado con sus "negocios'”; d) para dar explicaciones lingísticas: “"espiar no es "expiar'” / “"Amar' es un infinitivo”: e) para citar artículos, poemas, películas o cuadros: “En este cine se puede ver "Historia de amor'”.
c) Guión y raya (-) (). El primero, más corto. Se utiliza, sin mediar espacio alguno, para: a) separar las sílabas de una palabra al pasar a otro renglón; b) separar los dos elementos de una palabra compuesta: “Actividad teórico-práctica” (la primera palabra, masculina; la segunda, con el género que corresponda); c) para servir de enlace, como si fuera una preposición o una conjunción: “El partido entre Peñarol-Nacional” / “El corredor Transversal entre Vaqueros-Santa Ana”; d) por fin, para separar el silabeo de palabras, para lo cual se debe dejar un espacio: “ca -ma; so - li - ci - tud”. La raya se emplea: a) para abrir y cerrar palabras textuales de un diálogo: “¿Vienes hoy? No; no podré”; b) para separar aclaraciones, lo mismo que hacen el paréntesis o la coma, complementándose: “Después del punto salvo el caso de las abreviaturas siempre se escribe mayúscula”.
Dejo paréntesis, corchetes y otros signos no lingísticos para otra oportunidad.