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20 de Agosto,  Salta, Centro, Argentina
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Un caso de impunidad total

Martes, 02 de octubre de 2012 12:18
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En el sumario policial se consigna que se dio intervención al exjuez Ulivarri, pero éste ayer lo negó en forma terminante.
El principal imputado por el asesinato del periodista es el exdirector de Seguridad de la Policía local, Joaquín Guil.

En la reanudación del juicio por la megacausa de la UNSa, en la audiencia de ayer se escucharon nuevos testimonios por el caso del periodista Luciano Jaime, secuestrado y asesinado el 14 de febrero de 1975. Pese a que este hecho ocurrió en pleno gobierno democrático, la Policía de Salta no dio intervención a la Justicia provincial ni federal, confirmando con ello la impunidad con que se manejaba.

El exjuez de Instrucción Carlos Arturo Ulivarri explicó que no tuvo conocimiento de este suceso y que la policía nunca le comunicó nada al respecto, contrariamente a lo que expresa el sumario que se instruyó. “En esa época no había una estructura de investigación, por lo que la instrucción la realizaba la policía y recién entonces nos enviaban las actuaciones, pero en este caso yo no tuve ninguna intervención”, dijo.

Por su parte, el exjefe de la División Criminalística, Ramón Luna, contó que él concurrió al paraje Encón Chico, donde el cuerpo del periodista del diario El Intransigente apareció dinamitado. “Había restos diseminados por todos lados y era imposible reconocerlo porque la víctima únicamente tenía sanos los miembros inferiores”, expresó. El testigo confirmó que en el lugar encontraron vainas servidas de pistola 11,25, que era la que usaba la policía, al tiempo que atribuyó el crimen de Jaime al momento político que se vivía en la época. Roberto Medina, otro perito, dijo que su colega Marta Tabarcahe se desmayó cuando vio el estado del cadáver. “Había muchos policías en el lugar y alguien comentó que podría tratarse de Jaime y me ordenaron que atendiera a la esposa”, dijo.

Explicó que cuando le mostró los pedazos de pantalón a Irma Rosa Chica está confirmó que correspondían al pantalón de su esposo. “Nunca me pude olvidar el llanto de la pobre mujer que se abrazó a mí al saber que lo habían asesinado”, recordó Medina. En la audiencia de hoy el Tribunal Oral Federal escuchará el testimonio de Chica.

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