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Convertido en uno de los enemigos más frontales del Gobierno nacional, Hugo Moyano visitó ayer Salta y dejó varias definiciones políticas para el análisis. “Nosotros (los sindicalistas) no tenemos motivos para recibir cacerolazos porque no dependen de nosotros los reclamos que se hacen”, señaló el camionero al ser consultado sobre los alcances de la protesta social. En una entrevista exclusiva con El Tribuno, el líder camionero criticó la “soberbia desbordante” de la Casa Rosada y aseguró que si no hay una suba del mínimo no imponible de Ganancias “se van a profundizar los reclamos”. En relación a la CGT antimoyanista que se formará mañana, Moyano fue contundente: “Nunca nos invitaron a hablar, se dice que hablan con uno o con otro pero nunca lo hicieron oficialmente. Son un agrupamiento que no tiene nada que ver con la CGT”.
El miércoles (por mañana) nacerá una nueva CGT encabezada por el antimoyanismo, ¿cómo evalúa esta etapa del sindicalismo argentino?
La CGT ya ha sido normalizada de acuerdo a lo que dicen los estatutos y la ley, y con el quórum que hacía falta para llevar adelante esta normalización. Por lo tanto, el resto es un sector que no participó -estando invitado a hacerlo- e intenta conformarse en otro agrupamiento, pero la CGT constituida ya está desde el Congreso de Ferro. No hay nada más que discutir en ese sentido. El resto son agrupamientos que no tienen nada que ver con la CGT.
¿Por qué cree que no se pudo llegar a un acuerdo? El antimoyanismo dijo que estaba abierto a seguir negociando con usted...
Se hubiera llegado a un acuerdo si ellos hubiesen participado del Congreso y nunca lo quisieron hacer, entonces ellos no pueden argumentar ahora algo así. Nunca nos invitaron a hablar, se dice que hablan con uno o con otro pero nunca lo hicieron oficialmente. Ya no nos interesa hablar del tema ese. Ellos seguirán su camino y nosotros vamos a seguir como hasta ahora.
El Presupuesto 2013 no contempla fondos para subir el mínimo imponible de ganancias, que es uno de sus reclamos centrales. ¿Cómo lo toma?
Esa es una de las respuestas que el Gobierno tiene la obligación de dar. No es posible que un trabajador esté haciendo un sacrificio mayor cuando el Gobierno le quita parte de su sueldo para pagar no sabemos qué gasto. Es un esfuerzo que le están sacando a los trabajadores que es totalmente injusto. Es un impuesto al trabajo que no se está dispuesto a aceptar; por lo tanto, en la medida en que el Gobierno no de una respuesta concreta, seguramente se van a profundizar los reclamos.
¿Nota que el país está viviendo momentos de aumento en la confrontación política?
Esto se ve a diario. Los cacerolazos no son casualidad, son otros sectores que se suman a otros sectores que ya veníamos protestando. Lo de (la universidad de) Harvard tampoco es casualidad. Esta es una clara muestra de que el Gobierno actúa con una soberbia desbordante que hace que la gente reaccione de esta forma. Es por el maltrato que le dan a la gente.
¿Teme que los cacerolazos también se den contra los sindicalistas?
No sé a qué sindicalistas. Nosotros no tenemos motivos para recibir cacerolazos porque no dependen de nosotros los reclamos que se hacen. ¿Qué nos pueden reclamar a nosotros? No dependen de nosotros los reclamos. Los reclamos dependen del Gobierno, por eso los cacerolazos son fundamentalmente para los funcionarios del Gobierno.
Cristina dijo hoy (por ayer) que los que protestan deben buscar un representante político que los represente, ¿qué opina al respecto?
Esa es la forma que tiene la Presidenta de descalificar. Ella todo lo ve desde el punto de vista político y del 54 por ciento que ella sacó en la última elección. Yo creo que en el momento en que se tenga que expresar la sociedad a través del voto lo va a hacer, eso no tengo dudas, y cada uno va a buscar el candidato que lo represente. Pero, mientras tanto, hay que darle soluciones a los temas: no se puede estar negando toda una realidad que cada vez se profundiza más. A mi me parece que esto es lo que el Gobierno no se da cuenta, no quiere darse cuenta o trata de ignorar.
Usted lo conoció personalmente a Guillermo Moreno, ¿es tan agresivo como lo pintan?
Yo lo conozco hace muchos años a Guillermo Moreno, que en su momento cumplió una función muy importante. Lo que pasa es que a veces el poder los hace exceder a algunos funcionarios y no actúan con la humildad que debieran actuar. Es un problema de Guillermo Moreno.
¿Piensa que Cristina irá por la re-reelección?
No creo. A esta altura no creo porque no hay consenso en la sociedad, y con todo lo que está pasando no creo que tenga ninguna posibilidad de ir por la reelección, por más que lo intente. No creo que tenga posibilidades de hacerlo.
¿Imagina un peronismo aliado de cara a 2013 o muy dividido en distintas opciones electorales?
El peronismo está buscando el camino de agruparse fuertemente, y lo va a hacer a través de los hombres que se identifiquen con los principios y la doctrina del justicialismo. Y desgraciadamente no con un Gobierno que se dice peronista pero que está muy lejos de lo que haría el peronismo en el poder.
Varios encuestadores dicen que usted es uno de los políticos con mayor imagen negativa del país, ¿sus números coinciden con esos?
Eso lo decían antes, hoy no lo dicen tanto. Hoy me ven de cabello rubio y de ojos celestes. Me parece que vos te quedaste en el tiempo. Hoy no se dice eso.
¿Percibe que su imagen empezó a subir desde que se alejó del Gobierno?
Eso es lo que me dicen. Aparentemente es así.