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Con las gargantas secas y los tanques de sus casas vacíos, cientos de familias de El Dique, El Sol, Lola y otras villas de Campo Quijano transitan otra primavera infernal. Los tanques de sus casas están secos y no tienen agua ni para bañar a sus hijos. Las entregas semanales que reciben por camiones son insuficientes y su malestar aumenta con las temperaturas.
El mes pasado cortaron dos veces la ruta 51 y siguen reclamando ante organismos provinciales y municipales una solución definitiva.
De los verdaderos responsables de este calvario de gargantas secas nadie se acuerda. Son los que años atrás lotearon esas tierras y vendieron los terrenos sin servicios ni garantía mínimas de habitabilidad y de escrituración. Las 150 familias de Villa El Sol ni siquiera tienen catastros, lo que les impide gestionar servicios esenciales. Villa El Dique tiene un centenar de familias que sí cuentan con las matrículas individuales de sus terrenos, aunque tampoco tienen disponibilidad de agua. Cerca del cementerio de La Silleta, con otro centenar de parcelas habitadas, asoman sobre ambos lados de la ruta nacional que lleva a la Puna, los loteos de Villa Lola. Allí, la Secretaría de Recursos Hídricos proyectó la perforación de un pozo y la construcción de un tanque elevado para acercar alguna solución, pero la escasez de agua que se hace sentir en toda la zona es un problema de alta complejidad.
Auge inmobiliario
“En Campo Quijano se tramitan unos 15 nuevos loteos y una de las mayores limitantes para las nuevas urbanizaciones está en la crítica falta de agua”, remarcó el presidente del Concejo Deliberante de esa comuna, Rolando Cruz. El edil hizo notar que el Portal de los Andes, como otras localidades del área metropolitana de Salta, vive un “boom” inmobiliario. “Para evitar situaciones como las que lamentablemente tenemos en las villas El Sol, El Dique, Lola y otras se aprobó en 2008 un ordenanza que exige, para la aprobación de nuevas urbanizaciones, factibilidad de servicios de agua y luz, certificaciones de no inundabilidad, impacto social y planos”, puntualizó Cruz. Frente a la acrecentada oferta de loteos, en la que muchos buscan refugiar sus ahorros de la inflación y aspirar a un techo propio inalcanzable en el crédito hipotecario, el edil recomendó a interesados que “se asesoren bien sobre las condiciones de los terrenos y lean atentamente las cláusulas de los boletos de compraventa, para ver quién se hará cargo de los servicios”.