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La falta de convicciones firmes hicieron que se terminara como debía: 0 a 0. Nada por aquí y nada por allá, solo insinuaciones y algunos disparos desde lejos dejaron un pobre partido disputado en el Cementerio de los Elefantes.
El xeneize tomó la iniciativa al principio, con una sólida labor de Leandro Paredes en el armado, bien complementado por el marplatense Walter Erviti. Pero bastó que Colón arreglara el doble cinco, que Adrián Bastía se hiciera patrón en la zona central, para que el trámite se emparejara.
El pibe Paredes exigió a Diego Pozo a los 20m. con un remate a bocajarro muy fuerte que el arquero local controló a medias. Esa pareció ser la situación más clara del equipo de Julio Falcioni, que fue perdiendo fluidez a medida que pasaban los minutos. Por el contrario, Colón fue tomando mayor protagonismo y buscó por las bandas, sobre todo con la velocidad de Facundo Curuchet, quien por derecha exigió y comprometió a la zaga rival.
La más clara del sabalero en esa primera parte estuvo en un remate de Bruno Urribarri que Agustín Orión mandó al córner.
En la segunda mitad, el ""ajedrez'' de la disposición táctica de uno y otro quedó más evidenciado. Colón tomó el control mientras Boca apostaba a la contra.
Así y todo, la primera de los segundos 45 minutos estuvo en la cabeza de Lucas Viatri (de discreto rendimiento), con un envío que se fue apenas desviado.
Después, el local, con los ingresos de Ricardo Gómez y Gabriel Graciani, se adelantó unos metros en el campo de juego y se entusiasmó con la posibilidad de la victoria. Pero la solidez defensiva del xeneize y la falta de profundidad propia le jugaron en contra al equipo de Néstor Sensini.
Igualmente, a los 31m., el local tuvo la chance más clara con un remate de Graciani que se estrelló en el travesaño, cuando Agustín Orión ya estaba vencido.
En dos réplicas, Boca, en los pies de Nicolás Blandi, tuvo chances de ganarlo, pero sus disparos se fueron elevados y así el equipo de la Ribera desperdició la chance de acercarse en la tabla.
La gente de Colón se fue cantando por el clásico con Unión (se jugará el próximo domingo), mientras que la parcialidad boquense se retiró con la decepción a cuestas, a partir de que la cima del torneo sigue quedando lejos (6 puntos) y ahora recibirá a Newell"s, donde no tendrá margen de error.