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Grave denuncia por un abuso sexual en barrio La Paz

Martes, 27 de noviembre de 2012 10:49
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Un joven de 21 años, identificado como Iván Ezequiel Guerra, fue detenido en las últimas horas tras haber sido denunciado por abusar sexualmente de una pequeña niña de 9 años, en el barrio La Paz, situado en la zona sureste capitalina.
El indignante hecho se concretó ayer a la mañana, aproximadamente a las 10, en el acceso a la vivienda del acusado, situada a 100 metros de la de la menor, donde la habría manoseado.
Afortunadamente, un grupo de vecinos que transitaba por el lugar se percató de la situación y logró rescatar a la niña cuando era ingresada a la fuerza por el depravado a la precaria casilla donde reside junto a sus padres.
Momentos después, Guerra fue detenido por efectivos de la zona y la víctima fue entregada a sus familiares.

Angustia

En diálogo con El Tribuno, una mujer que no quiso ser identificada por temor a represalias, comentó: “Yo me enteré por una vecina que vio la indignante situación y estaba angustiada, como lo estamos todos en el barrio, ya que no podemos creer que haya pasado este hecho”.

Al ser consultada sobre el comportamiento del denunciado, la testigo aseguró que “todos los que vivimos en la zona lo conocemos y sabemos que es un joven que causa mucho desorden. Es adicto a la pasta base de cocaína y al paco. Además -continuó-, es una persona muy violenta y nadie se atreve a decirle nada.
Afortunadamente los mismos vecinos de este chico se dieron cuenta de la barbaridad que iba a cometer y lo detuvieron porque podríamos haber estado lamentando un hecho aún más grave”, finalizó.

Testimonio


Por su parte, otro vecino que tampoco quiso ser identificado, dijo: “Una señora nos contó que este depravado (en referencia al acusado), la llevó de la mano a la niña hasta su casa y no sé si le prometió algún regalo a cambio de que entrara; eso es lo que se comenta. Menos mal que yo no vi la situación porque no iba a llamar a la Policía, si no que iba a hacer justicia por mano propia”, aseguró enfáticamente.
“A mi no me vengan -continuó- a hablar de los derechos humanos, porque al parecer a nadie le interesa que esa inocente niña vaya a tener un trauma de por vida”, cerró, completamente angustiado.

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