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El presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), José Sulaimán, tocó diez veces la campana que llama a combate en memoria del fallecido puertorriqueño Héctor ’Macho’ Camacho, al que definió como un púgil que dejó una huella imborrable. ‘Fue un gran peleador que dejó una historia imborrable en el boxeo mundial‘, dijo Sulaimán antes de repicar diez veces la campana en memoria de Camacho, fallecido el sábado a los 50 años de edad tras cuatro días en coma por heridas de bala. El homenaje luctuoso a Camacho se cumplió en la sede del Consejo Mundial en Ciudad de México ante miembros del organismo, periodistas y el campeón de peso Súper Welter, el mexicano Saúl ’Canelo’ Álvarez. Sulaimán recordó a Camacho como una persona que ‘en la soledad era completamente diferente a la extrovertida que era su vida pública‘ y como uno de los pocos peleadores que se le acercaba y le dirigía palabras de cariño.‘Es muy raro que un boxeador venga y le diga a uno cosas bonitas y nunca voy a olvidar que el ’Macho’ llegaba y me hablaba con cariño y con respeto‘, declaró el titular del Consejo Mundial.