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“Estoy desesperado. Llevo tres meses acá y no sé cuánto más me van a hacer estar. Tampoco hasta dónde voy a aguantar”, le dijo a El Tribuno Miguel Angel Zerpa (42), desde su lecho de enfermo en el hospital San Bernardo. Se trata de un maestro panadero, que vive en villa Primavera con su esposa, Juana Ocampo, y sus dos hijas, de 16 y 18 años.
El 24 de agosto último, en un campeonato organizado por el Sindicato de Empleados de Comercio, se accidentó, sufriendo doble fractura expuesta de tibia y peroné en su pierna derecha.
La zona afectada está con yeso y un tutor externo, “que es transitorio. Me lo prestó el hospital mientras mi obra social me trae el que corresponde, pero no me lo quiere comprar. Mandó uno que no sirve”. Asegura que planteó a Osecac su traslado a una clínica, “pero me exigen un certificado del hospital que diga que yo pedí el alta voluntaria”.
La semana pasada Osecac le proporcionó un tutor, que no era el indicado. El martes pasado, en junta médica, traumatología estudió el caso y resolvió rechazar esa prótesis.
“El tutor multifix provisto por ustedes es de calidad insuficiente. Tenemos experiencia de fracasos anteriores con este material, donde no se logró mejoría sino todo lo contrario”, dice el documento a la obra social.