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Una mujer contra las mafias

Miércoles, 12 de diciembre de 2012 01:08
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Trata de personas, Derechos Humanos, redes sociales, madres que luchan por recuperar a sus hijos; el escenario humano del siglo XIX se hizo presente ayer en Tucumán y se expandió por el planeta.

Marita Verón fue tendencia mundial en la red social Twitter mientras los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano daban a conocer que los trece imputados en el juicio por su desaparición quedaban absueltos. Tras el fallo, la etiqueta #JusticiaPorMaritaVeron llegó a ser el tercer tema más comentado en el mundo. Todo el dolor y toda la impotencia del mundo estaban presentes ayer en los tribunales. Y en las redes sociales: infinidad de lectores expresaban sus sentimientos en El Tribuno digital.

Susana Trimarco perdió un round por falta de pruebas, pero su lucha dejó de ser una causa personal: la trata de personas ya está incorporada, gracias a ella, en la agenda de las preocupaciones y los miedos de los argentinos.

Todos somos Marita 

Susana Trimarco ha sido postulada a Premio Nobel de la Paz.

María de los Angeles Verón desapareció el 3 de abril de 2002, cuando se dirigía a la Maternidad para gestionar un turno ginecológico.

Diez años después, su madre y su hija se han granjeado el respeto y la solidaridad de millones de personas.

La escritora Claudia Piñeiro lo expresó con vuelo: “Yo soy Marita Verón. Mi hija es Marita Verón. Mis hijos son Marita Verón. Mis amigas. Usted también es Marita Verón. Todos somos ella y por lo tanto todos necesitamos, merecemos y tenemos el derecho de que se haga Justicia. Y antes que a ninguno de nosotros, les debemos justicia a Marita Verón, a su madre, Susana Trimarco, a su hija, Micaela Catalán, y a quienes aún hoy están atrapados en redes de trata de personas. Yo tomo esta causa como propia, a mí me afectará en forma directa y personal el fallo que se dicte”.

El texto lo publicó La Gaceta, de Tucumán.

El fallo y sus razones

El abogado José D'Antona, uno de los patrocinantes de Susana Trimarco, apenas se conoció el fallo, bramó: “Es un acto de corrupción”.

Mirando los rostros de los acusados, comparándolos con los de Susana; al recordar las amenazas que pormenorizaron el trámite de los juicios y al evocar las historias de las mafias de la provincia hermana -que no son peores que ninguna otra mafia- uno se siente inclinado a desear la condena.

Pero la Justicia sin pruebas no es Justicia, sino linchamiento.

El presidente del tribunal, Alberto Piedrabuena, explicó con breves palabras las razones de un fallo que sorprende y decepciona: “No se probó el secuestro”

Susana Trimarco había denunciado que Marita Verón fue secuestrada en San Martín y Paso de los Andes, de Tucumán, con participación de Víctor Rivero, quien la llevó a una casa del barrio Feput, donde Rivero, María Jesús Rivero, Daniela Milhein y Andrés González, mantuvieron la privación de libertad y la enviaron a La Rioja para el ejercicio de la prostitución en locales Candy, Candilejas y El Desafío, donde Irma Medina, José Gómez, Gonzalo Gómez, Carlos Luna, Cinthia Gaitán, María Márquez, Domingo Andrada y Humberto Deroberits siguieron privándola de libertad, obligándola a ejercer la prostitución, no siendo encontrada hasta el momento. “La acusación no ha probado la existencia del hecho inicial, o sea, el secuestro de María de los Angeles Verón”.

El abogado D'Antona, que acusa de corrupción al Tribunal, no pudo, para este, probar su denuncia. Una denuncia que había llevado al fiscal a pedir 25 años de cárcel para los trece procesados. que llegaron al juicio acusados de los delitos de sustracción, retención y ocultamiento agravado de Verón por su condición de mujer, en concurso con el delito de promoción de la prostitución.

Los jueces solo dijeron que no hay pruebas del secuestro, pero no opinaron sobre las actividades que todas esas personas desarrollan, aunque las mencionó Piedrabuena como ligadas al submundo de la prostitución. La familia de la víctima y millones de personas esperaban un fallo ejemplar. Creían, como los abogados querellantes, que todos los imputados serían condenados y que las pruebas eran contundentes.

La trata

La trata de personas nos remonta a la esclavitud. Hoy, está presente bajo formas sutiles, bajo desapariciones misteriosas y sus víctimas son mujeres sometidas a la prostitución. Los organismos internacionales señalan que en la Argentina hay pocas condenas y penas muy leves por trata de personas; que falta coordinación entre las fuerzas del orden que deben combatirla; y que abundan los sobornos y las connivencias entre policías y traficantes.

Esta descripción coincide, casi en detalle, con la tragedia de Susana Trimarco. Está convencida de que los raptores de su hija son los acusados, a quienes hoy ve libres, y a los que juzga amparados por la fragilidad de la ley y la complicidad del Estado.

Algo es seguro: sin prostitución no hay trata de mujeres; y la prostitución es un negocio floreciente.

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