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El juez correccional de Metán, Sebastián Fucho, absolvió a un médico ginecólogo, Ricardo Aníbal Encina (50), imputado por homicidio culposo y lesiones graves, en un caso de mala praxis en perjuicio de una paciente embarazada, Graciela Prado (45). El hecho ocurrió en la localidad de Joaquín V. González el 29 de abril de 2009. La mujer, domiciliada en Coronel Mollinedo, había denunciado que sufrió pérdidas y que el doctor, quien la revisó en el hospital de la capital anteña, no le practicó una cesárea y la derivó hacia la capital salteña. En el camino, antes de llegar a un peaje, la mujer sintió fuertes dolores, padeció una hemorragia y la bebita falleció. La víctima fue internada en terapia intensiva y le practicaron una histerectomía (extirpación del útero).
En los alegatos, el abogado querellante, Luis Zavaleta, pidió la pena mínima para el acusado. “El doctor Encina, que es merecedor del reproche penal, no tomó las medidas pertinentes como garante de la salud. Mostró una inusitada frialdad y la derivó ordenando que siguiera el viaje a Salta en una ambulancia que carecía de oxígeno y de médico. Ella estaba en la semana 39 de embarazo. Era a término”, finalizó.
Seguidamente hablaron el fiscal, Sergio Castellanos, y posteriormente el abogado defensor del imputado, Ramón Haddad, quienes solicitaron la absolución lisa y llana del facultativo. “El imputado manifestó que se trataba de un bebé prematuro, de un embarazo de 34 semanas y de acuerdo al protocolo médico correspondía la derivación a Salta, ya que no contaba con neonatología. La causa de la muerte del feto habría sido un desprendimiento prematuro de la placenta. El hospital de Joaquín V. González recibe embarazos de más de 36 semanas. Los centros de atención complejos están fuera del interior”, sostuvo el fiscal.
Por otra parte, la damnificada Graciela Prado, expresó: “Estaba preparada para esto. En los casos judiciales se ven muchas cosas, sin ir más lejos, un caso tan contundente como el de Marita Verón. Al ver un fallo como ese, uno tiene que prepararse para lo que sea. Las pruebas están sobre la mesa, claras. Mi hija está muerta por negligencia”, expresó la mujer entre lágrimas.