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En una confusa historia con tintes macabros, Alexander Abdullaev, de 37 años, y Alexei Gradulenko, de 35, fueron encontrados muy débiles después de sobrevivir a temperaturas de -30º C en Siberia, en la llamada ‘taiga rusa‘, pero sus otros dos compañeros no fueron encontrados, aunque los investigadores si hallaron ‘trozos de cuerpos humanos con claros signos de muerte violenta‘. Investigadores sospechan de canibalismo.
Los pescadores partieron en agosto y desaparecieron poco después, siendo encontrados (sólo dos de los cuatro) a finales de noviembre cerca del río Sutam, a unos 250 kilómetros de la ciudad más cercana, Neriungri.
Cuestionados sobre sus otros compañeros, los supervivientes aseguraron que desconocían su destino, ya que el grupo se separó en el camino. Respecto a cómo consiguieron subsistir, éstos alegaron que comiendo el musgo y los líquenes que había en el lugar. Después del interrogatorio, los sospechosos se escaparon del hospital y se dieron a la fuga.
Fuente: Diario Veloz