inicia sesión o regístrate.
Caos y pánico en la gran ciudad. A los inconvenientes diarios que deben soportar los porteños por razones climáticas, protestas y paros, ayer se le sumó el incendio de un contenedor con pesticida en el puerto de Buenos Aires, lo que generó una nube tóxica que provocó un fuerte olor. El episodio causó temor y molestias en las vías respiratorias de las personas que circulaban por el microcentro, Retiro y Constitución, y la suspensión de servicios ferroviarios y de subtes, así como la evacuación de edificios.
Siempre presente en estas situaciones, el mediático secretario de Seguridad, Sergio Berni, declaró a los medios que el incendio se inició en un “contenedor con carbonato, de baja peligrosidad” y descartó la presencia de arsénico y magnesio. “Es un plaguicida cuyo componente básico es el carbonato sólido, estamos produciendo el enfriamiento de los tambores donde estaba el plaguicida”, agregó desde el puerto porteño.
“Implementamos el plan de emergencia, la situación está bajo control. El crucero que estaba en la zona fue remolcado aguas afuera, la situación está controlada”, sostuvo.
Al ampliar sus declaraciones ante la prensa, Berni agregó que “los manuales de emergencia indican que este producto es de baja toxicidad”.
De todos modos, manifestó: “Los peritos van a tomar muestras para determinar con precisión las características del plaguicida. En principio es carbonato sólido de baja peligrosidad”, dijo Berni, y remarcó que las causas del incendio “puede ser desde una autocombustión hasta otras causas. Recién estamos enfriando los tambores”.
El intenso olor generado por la nube tóxica fue percibido alrededor de las 9.30 por personas que se desplazaban por los barrios de San Telmo, Constitución, Retiro y el microcentro, que cubrían su rostro con ropas o pañuelos. Si bien en un primer momento se especuló con que el fuerte olor podía provenir de un escape de gas, luego las autoridades confirmaron que se trataba de un incendio de un pesticida que estaba en un contenedor en el puerto porteño.