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El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, le pidió ayer a la presidenta Cristina Fernández que se haga “cargo de la seguridad” en la ciudad de Buenos Aires, “como corresponde”, o que traspase la Policía al ámbito capitalino “sus facultades y los todos los recursos”.
Con papeles en mano, el jefe de Gobierno porteño condenó la falta inversión en materia de transporte público y apeló a que se trate con responsabilidad este tema. En este sentido dijo que su administración no va ser cómplice de la política de desinvesión que se está llevando a cabo en los últimos diez años.
Macri consideró que los ciudadanos “merecen viajar con dignidad” y citó la tragedia de Once, donde murieron más de 50 personas y alrededor de 700 resultaron heridas, como el ejemplo más acabado de la política de desinversión que ha sufrido el sector en los últimos años.
El jefe de Gobierno porteño acusó a la administración nacional de tener “una actitud excesivamente centralista, concentrando recursos y decisiones” mediante “imposiciones”, y le reclamó a la Casa Rosada “un federalismo de verdad”.
El mandatario comunal pronunció su mensaje (el más fuerte desde que asumió) ante la Legislatura al abrir el decimoquinto período de sesiones ordinarias.