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Los fanáticos de ?Esperando la carroza?, muy agradecidos

Domingo, 18 de marzo de 2012 21:59

Hay libros, películas y programas de televisión que nacen con buena estrella. En estos ámbitos (literatura, cine y medios de comunicación), el don de no ser intrascendente es considerado, definitivamente, un toque de suerte.

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Hay libros, películas y programas de televisión que nacen con buena estrella. En estos ámbitos (literatura, cine y medios de comunicación), el don de no ser intrascendente es considerado, definitivamente, un toque de suerte.

Un caso emblemático entre las obras que ostentan esta condición es la película “Esperando la carroza”, un clásico indiscutido del cine argentino que Alejandro Doria dirigió en 1985 y que se transformó en objeto de culto aquí y en varios países del mundo por su forma aguda de retratar a la clase media argentina.

En las últimas horas, el filme que sigue vivo en la memoria colectiva, volvió a ser título de diarios y noticieros porque volverá en octubre de este año a los cines del país, en una copia restaurada digitalmente.

Así lo anunció Pascual Condito, dueño de la distribuidora Primer Plano, quien señaló que la película volverá a las salas de cine en octubre, con varias copias y una versión restaurada digitalmente, y con un lanzamiento que “será un homenaje también a los actores del filme”.

El guión de esta gran comedia nacional es de Jacobo Langsner y su elenco estaba integrado por Antonio Gasalla, Luis Brandoni, Betiana Blum, Andrea y Juan Manuel Tenuta, Roberto Carnaghi, Julio De Grazzia, Mónica Villa, Lidia Catalano, Cecilia Rosetto, Enrique Pinti y Darío Grandinetti, entre otros.

La película tuvo en 2009 una segunda parte que volvió a contar con un libro de Langsner y cuya dirección estuvo a cargo de Gabriel Condrom. En ese segundo filme estuvo ausente “Mamá Cora”, un personaje clave que lamentablemente “murió” en la película, ya que Antonio Gasalla, encargado de interpretarlo, no aceptó participar. Otra ausencia notable fue la de China Zorrilla.

Sí reaparecieron Luis Brandoni, Betiana Blum, Mónica Villa, Juan Manuel y Andrea Tenuta, y Lidia Catalano. Esperando la carroza 2, al igual que la primera parte, se desarrolla durante un encuentro familiar que deriva en resultados imprevisibles. Comienza con los preparativos para la gran fiesta del 25§ aniversario de casados de Antonio y Nora Musicardi, una pareja que escaló posiciones económicas y sociales de forma muy poco clara.

El filme no tuvo la misma repercusión que la primera cinta, estrenada en 1985. Algunos, incluso, opinaron que la secuela demoró demasiado en llegar.

Escenas inolvidables

Con actuaciones impecables, personajes arquetípicos, una aguda mirada sociológica y, sobre todo, una sucesión de frases magistrales que compiten unas con otras por todos los primeros puestos en el inconsciente popular argentino, “Esperando la carroza” sigue siendo la película popular más amada, más negra y más hilarante de la Argentina.

Los Díaz son una familia salteña que puede dar cuenta de ello. Ellos suelen reunirse bastante seguido alrededor de un asador o de unos mates. Siempre hay pretexto para la ronda y para la charla. En esos momentos, suelen emerger esos lazos invisibles que se tejen entre los de una misma sangre, y que tienen que ver muchas veces con los gustos y placeres compartidos. Para los Díaz -como para muchas otras familias argentinas-, “Esperando la carroza” es casi un código de familia.

“Muchas veces, en las reuniones, surge el recuerdo de esta película y, entonces, es irresistible el coro de carcajadas. Los más grandes les transmitimos a los más chicos la adoración por esta película. Todos nos conocemos los diálogos de memoria. Mis sobrinos hasta hacen representaciones de algunas escenas sin saltearse ni una coma”, contó Mercedes Díaz, docente.

Es así. ¿Quién no parodió alguna vez parte del libreto de la película? ¿Quién no se refirió a la envidia ajena repitiendo alguna vez la clásica frase de China Zorrilla: “Yo hago puchero, ella hace puchero; yo hago ravioles ella hacer ravioles”?

Ni hablar del sentido diálogo de Luis Brandoni: “¿Sabés qué tenían para comer? (sujetando una empanada en la mano). Empanadas. Tres empanadas que les sobraron de ayer para dos personas -le da un mordisco- ­Qué miseria, che!”.

Todas estas escenas, en su versión original (restaurada digitalmente), podrán verse de nuevo en las salas de cine, a partir de octubre.

 

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