inicia sesión o regístrate.
Los salteños del micro y macro centro afirman que se sienten más seguros desde que la Policía reforzó su presencia hace un mes. En cambio, en los barrios los vecinos esperan que esa fuerza tenga mayor presencia. Esto fue lo que los salteños le respondieron a El Tribuno en un relevamiento que se hizo por la ciudad, luego de que el Gobierno provincial anunciara que los delitos callejeros bajaron un 17%.
El ministro de Seguridad, Eduardo Sylvester, anunció el martes que los delitos casuales en la ciudad disminuyeron en abril en comparación con las denuncias registrada el mismo mes de 2010. Las repercusiones no tardaron en hacerse escuchar, en un tema que resulta esencial para los ciudadanos.
Comerciantes y transeúntes del micro y macro centro afirmaron que el incremento de la presencia policial representa un signo de mayor seguridad. Algo que no necesariamente se traduce en la disminución de los robos, según lo que dijeron los comerciantes consultados.
“Tengo dos negocios y debo decir que estoy con los ojos superabiertos. Hace dos semanas un chico me sacó 13 remeras; las recuperé porque justo lo vi. La policía llegó rápido, ya que ahora está a dos pasos”, contó Miguel, un vendedor de artesanías regionales.
El resto de los comerciantes observó de manera positiva la presencia policial, pero más de uno relató que tuvo experiencias similares a la relatada por Miguel.
Gabriel, dueño de una farmacia sobre avenida Belgrano, dijo que se siente más seguro. “Hay policías en todos lados, vas a la esquina y tenés un par. La verdad que tuve hasta Rapipago y nunca tuve problemas”, comentó.
Julio, dueño de un vivero, dijo que el macro centro es tranquilo. “Veo más policías desde hace un mes; eso fue una grata sorpresa”, aseguró y agregó que en su zona, por lo general los robos son en los autos estacionados.
Ivana dice que va y vuelve del trabajo caminando y nunca vio nada raro; para ella la zona es tranquila. “Veo policías seguido. Lo único que escuché fue la versión de que a una cuadra de aquí casi raptan a una chica, pero no pasó nada”, contó la joven que vive sobre avenida Belgrano al 1500.
En los barrios el panorama se torna diferente. Los vecinos consideran que los policías solo patrullan una vez al día y en algunas calles. Los robos y la venta de droga, dicen, están en aumento y eso es un problema que observan como una realidad que no se condice con la palabra seguridad.
Por ejemplo, Eva de barrio 20 de Febrero contó: “Dejé de ir a misa a las 8 de la mañana y a las 19.30 porque no me siento segura; ni siquiera para ir a la iglesia que está a una cuadra”.
En la plaza Evita dos padres jóvenes juegan con su bebé; ellos dicen que los efectivos policiales solo están una vez al día en el lugar y luego no vuelven más. “Por la noche no se puede pasar por la plaza por la cantidad de grupitos y chicos que se juntan a tomar y a fumar”, sostuvo María Rosa, quien no descartó ver chicos que merodean su cuadra durante el día.
En la zona sudeste los robos son una constante. Eso contó Claudia quien fue asaltada cuando salía de su negocio en barrio Calchaqui. “Mejoró un poco la situación porque se ve un poco más de policías, pero yo segura no me siento. De noche tengo que dejar todo como está y salir corriendo para tomar un remis”, aseveró.
David, de barrio 15 de Septiembre (zona norte), dijo algo parecido: “Hay muchos que entran y salen de la Alcaidía; se ven muchos grupitos y patotas. Seguridad, para mi, hay poca ”.
Opinión de turistas
Entre los turistas que visitan Salta el comentario general es que la ciudad es segura. Por lo menos, eso es lo que ellos les manifiestan a los vendedores en los negocios con productos regionales de la zona centro, quienes conversaron con El Tribuno.
Los comentarios más fervorosos vienen de los tucumanos y de los porteños, quienes sostienen que la ciudad es tranquila, contaron los vendedores. Sucede que se trata de una panorama distinto a lo que están acostumbrados en sus provincias.
Miguel, vendedor de artesanías, relató que cada fin de semana, los contingentes de turistas de Tucumán, Formosa y La Rioja se sorprenden por la cantidad de policías que ven en las calles del casco histórico.
“Los turistas tucumanos se admiran de que en la calle pueden andar con el celular en la mano, que lo pueden llevar colgado alrededor del cuello o sostener la cámara de fotos sin esconderla”, comentó Miguel.
“Los turistas que llegan desde Buenos Aires comentan que Salta es segura; me dicen que para ellos la ciudad es un paraíso”, comentó Yonathan otro vendedor del centro.
Por ejemplo, Gabriel, porteño de nacimiento, hace 10 años se vino a vivir a Salta.
“Para mi esto es lo opuesto a Buenos Aires, que es una locura. Esto es el paraíso sin dudarlo. En este tiempo que vivo en Salta nunca tuve problemas de robos ni nada ”, contó.
Los comerciantes no denuncian por temor
El secretario de la Cámara de Comercio e Industria de Salta, Jorge Vian, señaló que en el centro salteño se observan, por lo general, robos pequeños, arrebatos o ilícitos que son al paso.
“El comentario de los socios es que la situación mejoró y que los arrebatos disminuyeron un poco con la mayor presencia de la Policía en las calles en el último mes”, explicó Vian.
El secretario de la Cámara salteña aclaró que por ahora las zonas más problemáticas para los delitos casuales son la avenida San Martín, a la altura del mercado municipal, y las calles de los alrededores, como Ituzaingó, Urquiza y 20 de Febrero.
Al preguntarle si los comerciantes radican o no las denuncias, dijo: “Muchos no las hacen porque consideran que es una pérdida de tiempo; por otro lado, hay temor a recibir represalias”, manifestó el secretario.
Respecto a la situación en los barrios sostuvo que se repite el mismo factor: no se realiza la denuncia porque temen que el ilícito se repita o los delincuentes tomen medidas más extremas contra los comercios.
Vian destacó que personal de la Cámara ya había tenido reuniones con la Policía de Salta para pedir más presencia policial y vigilancia en determinadas zonas del centro y en calles más alejadas.
El secretario agregó que hasta ahora solo se registraron en los asociados a la Cámara robos menores, con la participación de mecheras, motochorros, carteristas o arrebatos en las calles. “Siempre se trata de robos al paso, pequeños; de otra magnitud no tenemos registrado”, aseguró Vian.