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Tras las declaraciones del comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, quien había asegurado que la medida de la Argentina de expropiar YPF había puesto en “peligro la prosperidad del país”; el canciller Héctor Timerman sostuvo que se trató de "cuestionamientos inaceptables" y afirmó que el país "cumple con sus obligaciones internacionales".
"Las medidas comerciales que adopta son transparentes y consistentes con la normativa y los compromisos asumidos en la Organización Mundial de Comercio", afirmó el canciller.
Timerman fundamentó la decisión del Gobierno nacional en "la necesidad de revertir una política que podría caracterizarse como de explotación sin reposición del recurso llevada adelante por la principal empresa hidrocarburífera del país".
Asimismo, recordó que las importaciones desde la Unión Europea "crecieron 19% entre 2010 y 2011 y 17,2% durante el primer trimestre de 2012 respecto del mismo período del año anterior".
"Por tanto, la Argentina continúa siendo un destino dinámico para las colocaciones europeas beneficiando a sus productores y trabajadores en tiempos difíciles", precisó el funcionario.
Por otro lado, hizo alusión a la disputa por la soberanía de las Islas Malvinas y recordó que Catherine Ashton, Alta Representante de la Unión Europea para Relaciones Exteriores y Seguridad, ‘no respondió tres llamados‘ relacionados con ese tema.
"Se trata de la negativa del Reino Unido a cumplir con las resoluciones de las Naciones Unidas sobre la cuestión de las Islas Malvinas. Además era mi interés transmitirle la preocupación por la posible presencia de armas nucleares británicas en el Atlántico Sur", puntualizó sobre lo que calificó como una ‘desconsideración‘ de la funcionaria europea.